Entonces los soldados del procurador se llevaron a Jesús al pretorio y reunieron en torno a él a toda la cohorte.
Hechos 10:1 - Biblia Castilian 2003 Hab a en Cesarea un hombre llamado Cornelio, centurión de la cohorte 'Itálica', Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Había en Cesarea un hombre llamado Cornelio, centurión de la compañía llamada la Italiana, Biblia Nueva Traducción Viviente En Cesarea vivía un oficial del ejército romano llamado Cornelio, quien era un capitán del regimiento italiano. Biblia Católica (Latinoamericana) Vivía en la ciudad de Cesarea un hombre llamado Cornelio, que era un capitán del batallón Itálico. La Biblia Textual 3a Edicion En Cesarea, cierto varón de nombre Cornelio, centurión de la cohorte llamada la Italiana, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Había en Cesarea un hombre llamado Cornelio, centurión de la cohorte 'Itálica', Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y había un varón en Cesarea llamado Cornelio, centurión de la compañía llamada la Italiana, |
Entonces los soldados del procurador se llevaron a Jesús al pretorio y reunieron en torno a él a toda la cohorte.
Cuando el centurión y los que con él estaban custodiando a Jesús sintieron el terremoto y lo que pasaba quedaron sobrecogidos de espanto y dec an: 'Realmente, éste era Hijo de Dios'.
Los soldados lo condujeron entonces dentro del palacio, es decir, al pretorio, y convocan toda la cohorte.
Un centurión ten a enfermo y a punto de morir un criado por el que sent a una gran estima.
Entonces la cohorte, el tribuno y los guardias de los jud os prendieron a Jesús, lo ataron
Habiendo, pues, recibido Judas la cohorte y los guardias de los pont fices y [de] los fariseos, fue allá, con linternas, antorchas y armas.
Al otro d a llegó a Cesarea. Comelio estaba esperándole y hab a convocado a sus parientes y amigos ntimos.
Ya se dispon an a darle muerte, cuando le llegó al tribuno de la cohorte la noticia de que toda Jerusalén estaba amotinada.
Salimos al d a siguiente y llegamos a Cesarea; entramos en casa de Felipe el evangelista, que era uno de los siete, y nos quedamos con él.
Estaba ya sujeto con las correas cuando dijo Pablo al centurión all presente: '¿Os está permitido flagelar a un ciudadano romano sin juicio previo?'.
Luego llamó a dos de los centuriones y les dijo: 'Tened preparados para la hora tercera de la noche doscientos soldados y setenta de a caballo, más doscientos lanceros, dispuestos a partir para Cesarea.
que, llegados a Cesarea y entregada la carta al procurador, le presentaron también a Pablo.
Llegó Festo a la provincia y, al cabo de tres d as, subió desde Cesarea a Jerusalén.
Pasados algunos d as, el rey Agripa y Berenice se presentaron en Cesarea a saludar a Festo.
Cuando se decidió que nos embarcáramos para Italia, pusieron a Pablo y a otros cuantos presos bajo la custodia de un centurión, por nombre Julio, de la cohorte Augusta.
dijo Pablo al centurión y a los soldados: 'Si ésos no se quedan en la nave, vosotros no podréis salvaros'.
Pero el centurión, deseando salvar a Pablo, impidió su propósito y ordenó a los que sab an nadar que se tiraran los primeros y salieran a tierra;
Felipe se encontró en Azoto; de paso, fue evangelizando todas las ciudades hasta llegar a Cesarea.