Ahora, pues, eres maldecido por la tierra, que ha abierto sus fauces para recibir de tu mano la sangre de tu hermano.
Hebreos 6:8 - Biblia Castilian 2003 pero si produce espinas y cardos, es rechazada y expuesta a maldición y terminará por ser quemada. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 pero la que produce espinos y abrojos es reprobada, está próxima a ser maldecida, y su fin es el ser quemada. Biblia Nueva Traducción Viviente En cambio, el campo que produce espinos y cardos no sirve para nada. El agricultor no tardará en maldecirlo y quemarlo. Biblia Católica (Latinoamericana) pero la que produce zarzas y espinas pierde su valor; un poco más y la maldicen, y terminarán por prenderle fuego. La Biblia Textual 3a Edicion pero la que produce espinas y abrojos es descalificada, y está cerca de maldición,° cuyo fin es ser quemada. Biblia Serafín de Ausejo 1975 pero si produce espinas y cardos, es rechazada y expuesta a maldición y terminará por ser quemada. Biblia Reina Valera Gómez (2023) pero la que produce espinos y abrojos es reprobada, y cercana a ser maldecida; y su fin es el ser quemada. |
Ahora, pues, eres maldecido por la tierra, que ha abierto sus fauces para recibir de tu mano la sangre de tu hermano.
al que llamó Noé, diciendo: 'Éste nos consolará en nuestra tarea y en la fatiga de nuestras manos por la tierra que maldijo Yahveh'.
Y si alguien las toca, es con hierro o el asta de la lanza, para ser consumidas en el fuego'.
¡No estoy airado! Si encuentro zarzas y espinas, saldré a moverles guerra, las incendiaré todas juntas,
Es como tamarisco en la estepa, que no ve que llegue el bien; pues mora en los pedregales del desierto, en una tierra salitrosa e inhabitable.
Yahveh no pod a soportar más ante la maldad de vuestras obras, ante las abominaciones que comet ais, y por eso, vuestro pa s se ha convertido en desierto, horror y maldición, sin que haya un solo habitante, como sucede hoy.
Entonces dirá también el rey a los de la izquierda: 'Apartaos de m, malditos, al fuego eterno que está preparado para el diablo y sus ángeles.
Ya el hacha está puesta a la ra z de los árboles. Y todo árbol que no da fruto bueno será cortado y arrojado al fuego'.
Y dirigiéndose a ella, le dijo: 'Nunca jamás coma ya nadie fruto de ti'. Sus disc pulos lo estaban oyendo.
Entonces Pedro, cayendo en la cuenta, le dice: '¡Rabb ! Mira, la higuera que tú maldijiste se ha quedado seca'.
El que no permanece unido a m es arrojado fuera, como el sarmiento, y se seca; los recogen y echan al fuego y se queman.
Las cosas ocultas pertenecen a Yahveh, nuestro Dios; pero las reveladas nos pertenecen a nosotros y a nuestros hijos por siempre, para que practiquemos todas las disposiciones de esta ley'.
sino la terrible perspectiva del juicio y el fuego ardiente que está para devorar a los enemigos.
Pues bien sabéis que después, cuando se empe ó en heredar la bendición, fue rechazado, ya que, por más que la solicitó a lágrima viva, no logró un cambio de parecer.
Y cuantos no se hallaron inscritos en el libro de la vida fueron precipitados en el lago de fuego.