Grandes cosas has hecho tú, Se or y mi Dios: tus portentos y designios con nosotros -¡no hay a ti semejante! -, si quisiera decirlos y narrarlos, exceder an toda cuenta.
Hebreos 10:8 - Biblia Castilian 2003 Lo primero que dice es: Sacrificios y oblaciones y holocaustos y v ctimas por el pecado no quisiste ni te fueron agradables, a pesar de que se ofrecen según la ley. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Diciendo primero: Sacrificio y ofrenda y holocaustos y expiaciones por el pecado no quisiste, ni te agradaron (las cuales cosas se ofrecen según la ley), Biblia Nueva Traducción Viviente Primero, Cristo dijo: «No quisiste sacrificios de animales, ni ofrendas por el pecado, ni ofrendas quemadas ni otras ofrendas por el pecado; tampoco te agradaron todas esas ofrendas» (aun cuando la ley de Moisés las exige). Biblia Católica (Latinoamericana) Comienza por decir: No quisiste sacrificios ni ofrendas, ni te agradaron holocaustos o sacrificios por el pecado. Y sin embargo esto es lo que pedía la Ley. La Biblia Textual 3a Edicion Diciendo antes: Sacrificios y ofrendas y holocaustos y expiaciones° no quisiste ni escogiste (las cuales cosas son ofrecidas según la ley). Biblia Serafín de Ausejo 1975 Lo primero que dice es: Sacrificios y oblaciones y holocaustos y víctimas por el pecado no quisiste ni te fueron agradables, a pesar de que se ofrecen según la ley. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Diciendo arriba: Sacrificio y ofrenda, y holocaustos y expiaciones por el pecado no quisiste, ni te agradaron (cuyas cosas se ofrecen según la ley). |
Grandes cosas has hecho tú, Se or y mi Dios: tus portentos y designios con nosotros -¡no hay a ti semejante! -, si quisiera decirlos y narrarlos, exceder an toda cuenta.
y que amarlo con todo el corazón y con todo el entendimiento y con todas las fuerzas, y amar al prójimo como a s mismo, vale mucho más que todos los holocaustos y sacrificios'.
En efecto, lo que era imposible a la ley, por cuanto que estaba incapacitada por causa de la carne, Dios, enviando a su propio Hijo en carne semejante a la del pecado y como v ctima por el pecado, condenó al pecado en la carne,
Por eso, al entrar en el mundo, dice: Sacrificios y oblaciones no deseas, pero me preparaste un cuerpo;