Ha dicho el Dios de Israel, la roca de Israel me ha hablado: 'Quien gobierna a los hombres con justicia, quien gobierna en el temor de Dios,
Hebreos 1:8 - Biblia Castilian 2003 Y en cambio, respecto del Hijo: Tu trono, oh Dios, subsiste para siempre; y tu cetro real es un cetro justiciero. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Mas del Hijo dice: Tu trono, oh Dios, por el siglo del siglo; Cetro de equidad es el cetro de tu reino. Biblia Nueva Traducción Viviente Pero al Hijo le dice: «Tu trono, oh Dios, permanece por siempre y para siempre. Tú gobiernas con un cetro de justicia. Biblia Católica (Latinoamericana) Al Hijo, en cambio, se le dice: Tu trono, oh Dios, permanece por siglos y siglos, y tu gobierno es gobierno de justicia. La Biblia Textual 3a Edicion Pero respecto al Hijo: Tu trono, oh Dios, es por los siglos de los siglos;° Cetro de equidad es el cetro de tu Reino; Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y en cambio, respecto del Hijo: Tu trono, oh Dios, subsiste para siempre; y tu cetro real es un cetro justiciero. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mas al Hijo dice: Tu trono, oh Dios, por siempre jamás: Cetro de equidad es el cetro de tu reino. |
Ha dicho el Dios de Israel, la roca de Israel me ha hablado: 'Quien gobierna a los hombres con justicia, quien gobierna en el temor de Dios,
Florecerán los justos en sus d as con riqueza de bienes, duraderos cual la luna.
y tu vigor de rey que quiere la justicia: tú estableces el juicio en equidad y ejecutas la justicia con Jacob.
Pues bien, el Se or mismo os dará una se al: mirad: la doncella está encinta, va a dar a luz un hijo, y le pondrá el nombre de Emmanuel.
Jerem as dijo a Sedec as: 'Si te lo digo, seguramente me harás matar; y si te doy un consejo, no me vas a escuchar'.
Pero me compadeceré de la casa de Judá y los salvaré, porque yo soy Yahveh, su Dios. No los salvaré con arco, espada y lanza, ni con caballos y carros de guerra'.
Meteré ese tercio en el fuego: los purificaré como se purifica la plata y los probaré como se prueba el oro. Él invocará mi nombre, y yo lo escucharé y diré: 'Éste es mi pueblo'. Y él dirá: 'Yahveh es mi Dios'.'
Salta de gozo, hija de Sión, da gritos de júbilo, hija de Jerusalén. Mira a tu rey que viene a ti: es justo y victorioso, humilde, montado en un asno, en un pollino, hijo de un asna.
He aqu que yo env o a mi mensajero, para que prepare el camino delante de m. Muy pronto vendrá a su templo el Se or a quien buscáis, el Ángel de la alianza que deseáis. Mirad que ya llega - dice Yahveh Sebaot -.
La virgen concebirá en su seno, y dará a luz un hijo y le pondrá el nombre de Emmanuel, que significa 'Dios con nosotros'.
Respondiéronle los jud os: 'No te queremos apedrear por una obra buena, sino por blasfemia: porque tú, siendo hombre, te haces a ti mismo Dios'.
a ellos pertenecen los patriarcas, y de ellos procede, según la carne, Cristo; el cual está por encima de todo, Dios bendito para siempre. Amén.
Porque él tiene que reinar hasta que ponga a todos sus enemigos a sus pies.
Solamente respetaste el pa s de los amonitas, la ribera del torrente Yaboc, las ciudades de la monta a y los lugares que Yahveh, nuestro Dios, nos hab a prohibido.
Bendito serás más que todos los pueblos. No habrá en ti ni hombre ni mujer estériles, ni tampoco en tus ganados.
Sin lugar a dudas, grande es el misterio de la religión: Él ha sido manifestado en carne, justificado en esp ritu, visto por ángeles, proclamado entre gentiles, cre do en el mundo, ascendido en gloria.
Y as se os abrirán de par en par las puertas del reino eterno de nuestro Se or y Salvador Jesucristo.
Y sabemos que el Hijo de Dios ha venido y nos ha dado inteligencia para que conozcamos al Verdadero. Estamos en el Verdadero, en su Hijo Jesucristo. Éste es el verdadero Dios la vida eterna.