Hebreos 1:10 - Biblia Castilian 2003 Y también: Tú, Se or, fundaste la tierra en los comienzos, y los cielos son obra de tus manos. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y: Tú, oh Señor, en el principio fundaste la tierra, Y los cielos son obra de tus manos. Biblia Nueva Traducción Viviente También le dice al Hijo: «Señor, en el principio echaste los cimientos de la tierra y con tus manos formaste los cielos. Biblia Católica (Latinoamericana) Y también leemos: Tú, Señor, en el principio pusiste la tierra sobre sus bases, y los cielos son obra de tus manos. La Biblia Textual 3a Edicion Y: Tú, Señor, en un principio fundaste la tierra, Y los cielos son obras de tus manos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y también: Tú, Señor, fundaste la tierra en los comienzos, y los cielos son obra de tus manos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y: Tú, Señor, en el principio fundaste la tierra, y los cielos son obra de tus manos: |
¿Quién midió con pu ados las aguas y los cielos con palmos evaluó, o metió en un tercio de medida el polvo de la tierra, pesó en la balanza las monta as y las colinas en los platillos?
As dice el Se or Yahveh, que creó el cielo y lo extendió, que dilató la tierra y cuanto en ella brota, que da respiro al pueblo que la habita, y aliento a los que andan por ella:
Mi mano fundó la tierra y mi diestra desplegó el cielo; los llamo y todos a una se presentan.
Olvidabas a Yahveh, que te hizo, que extendió el cielo y fundó la tierra, y siempre temblabas todo el d a ante el furor del opresor cuando intentaba perderte. Pero ¿dónde está el furor del opresor?
Alzad los ojos al cielo y mirad abajo a la tierra: que el cielo como humo se disipa, la tierra como vestido se desgasta, sus habitantes como moscas perecen; pero mi salvación estará por siempre y mi justicia no declinará.
No te enojes, Yahveh, hasta el extremo, ni recuerdes por siempre la culpa; mira, ve: ¡Tu pueblo somos todos nosotros!
'¡Ay, Se or Yahveh! Mira: tú hiciste el cielo y la tierra con tu gran poder y con tu brazo extendido. Para ti nada hay imposible;
Oráculo. Palabra de Yahveh contra Israel. Oráculo de Yahveh, el que extiende los cielos, cimenta la tierra y forma el esp ritu del hombre en su interior.
Y cuando levantes tus ojos al cielo y veas el sol, la luna, las estrellas y todo el ejército del cielo, no te dejes seducir ni te postres para rendirles culto y servirles. Yahveh, tu Dios, los ha repartido entre todos los pueblos bajo el cielo;
Ahora bien, la expresión todav a una vez más indica que las realidades sacudidas, en cuanto creadas, cambiarán para que permanezcan las no sacudidas.
Al ángel de la Iglesia de Laodicea escribe: 'Esto dice el Amén, el testigo fiel y veraz, el principio de la creación de Dios: