'Diles, pues: as dice el Se or Yahveh: coméis carne con sangre, alzáis vuestros ojos a vuestros dolos, derramáis sangre, ¿y vais a ocupar el pa s?
Génesis 9:4 - Biblia Castilian 2003 Pero no comeréis la carne con su vida, es decir, con su sangre. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Pero carne con su vida, que es su sangre, no comeréis. Biblia Nueva Traducción Viviente pero nunca deben comer de ninguna carne con su vida, es decir, que aún tenga sangre. Biblia Católica (Latinoamericana) Lo único que no deben comer es la carne con su alma, es decir, con su sangre. La Biblia Textual 3a Edicion Sólo que no comeréis carne con su vida° que es su sangre,° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero no comeréis la carne con su vida, es decir, con su sangre. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero carne con su vida, que es su sangre, no comeréis. |
'Diles, pues: as dice el Se or Yahveh: coméis carne con sangre, alzáis vuestros ojos a vuestros dolos, derramáis sangre, ¿y vais a ocupar el pa s?
No comeréis nada con sangre. No practicaréis la adivinación. No ejerceréis la magia.
Ésta es una ley perpetua para vuestras generaciones dondequiera que habitéis: no comeréis ni grasa ni sangre.'
Donde quiera que moréis, no comeréis sangre alguna, sea de aves o de ganados.
sino escribirles que se abstengan de las contaminaciones de los dolos, de la fornicación, de lo estrangulado y de la sangre.
Por ello, nos ha parecido bien elegir, de común acuerdo, algunos hombres y enviarlos a vosotros, juntamente con nuestros queridos Bernabé y Pablo,
que os abstengáis de las carnes consagradas a los dolos, de la sangre, de lo estrangulado y de la fornicación. Guardándoos de estas cosas, obraréis rectamente. Conservaos bien'.
Pero nunca podréis comer la sangre; la derramarás sobre la tierra como el agua.
Pero en ningún caso comerás la sangre, porque la sangre es la vida, y no debes comer la vida con la carne.
Pero no comeréis ninguna bestia muerta; se la darás a los forasteros que viven en tus ciudades o se la venderás a los extranjeros. Porque tú eres un pueblo consagrado a Yahveh, tu Dios. No cocerás el cabrito en la leche de su madre.
Porque todo lo que Dios ha creado es bueno, y nada debe rechazarse, con tal de que se tome con acción de gracias,
Por ello la tropa se precipitó sobre el bot n, se apoderó de ovejas, bueyes y becerros, los degolló en el suelo y se los comieron con la sangre.