El a o seiscientos de la vida de Noé, en el segundo mes, el d a diecisiete del mes, en ese d a reventaron todas las fuentes del gran abismo y se abrieron las compuertas del cielo;
Génesis 8:2 - Biblia Castilian 2003 Se cerraron las fuentes del abismo y las compuertas del cielo, y cesó la lluvia torrencial del cielo. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y se cerraron las fuentes del abismo y las cataratas de los cielos; y la lluvia de los cielos fue detenida. Biblia Nueva Traducción Viviente Las aguas subterráneas dejaron de fluir y se detuvieron las lluvias torrenciales que caían del cielo. Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces se cerraron los manantiales que brotaban del abismo, como también las compuertas del cielo, y la lluvia cesó de caer sobre la tierra. La Biblia Textual 3a Edicion Y las fuentes del abismo y las compuertas de los cielos fueron cerradas, y la lluvia fue detenida desde los cielos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Se cerraron las fuentes del abismo y las compuertas del cielo, y cesó la lluvia torrencial del cielo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y se cerraron las fuentes del abismo, y las ventanas del cielo; y la lluvia del cielo fue detenida. |
El a o seiscientos de la vida de Noé, en el segundo mes, el d a diecisiete del mes, en ese d a reventaron todas las fuentes del gran abismo y se abrieron las compuertas del cielo;
y descargó una lluvia torrencial sobre la tierra durante cuarenta d as y cuarenta noches.
Porque dentro de siete d as haré llover sobre la tierra durante cuarenta d as y cuarenta noches, y borraré de sobre la faz de la tierra a todos los seres que hice'.
¿Has llegado hasta las fuentes del mar y te has paseado por el fondo del abismo?
¿Quién cuenta las nubes con exactitud y quién inclina los odres del cielo,
cuando fijó las nubes en la altura, cuando asentó las fuentes del abismo,
y dijo: 'Desde mi angustia clamé a Yahveh, y él me respondió. Desde el seno del seol ped auxilio, y tú escuchaste mi voz.
Porque también yo, aunque no soy más que un subalterno, tengo soldados bajo mis órdenes, y le digo a uno: 'Ve', y va; y a otro: 'Ven', y viene; y a mi criado: 'Haz esto', y lo hace'.