Esaú sintió gran odio por Jacob a causa de la bendición con que lo hab a bendecido su padre y se dijo Esaú en su corazón: 'Se acercan los d as del duelo por mi padre, y entonces mataré a mi hermano Jacob'.
Génesis 50:2 - Biblia Castilian 2003 Mandó después José a sus servidores médicos que embalsamaran a su padre, y los médicos embalsamaron a Israel. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y mandó José a sus siervos los médicos que embalsamasen a su padre; y los médicos embalsamaron a Israel. Biblia Nueva Traducción Viviente Después ordenó a los médicos que estaban a su servicio que embalsamaran el cuerpo de su padre, y Jacob fue embalsamado. Biblia Católica (Latinoamericana) Mandó después a los médicos que estaban a su servicio que embalsamaran a su padre y ellos lo embalsamaron. La Biblia Textual 3a Edicion Luego José dio órdenes a los médicos a su servicio para que embalsamaran a su padre. Y los médicos embalsamaron a Israel, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Mandó después José a sus servidores médicos que embalsamaran a su padre, y los médicos embalsamaron a Israel. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y mandó José a sus siervos los médicos que embalsamasen a su padre; y los médicos embalsamaron a Israel. |
Esaú sintió gran odio por Jacob a causa de la bendición con que lo hab a bendecido su padre y se dijo Esaú en su corazón: 'Se acercan los d as del duelo por mi padre, y entonces mataré a mi hermano Jacob'.
Murió José a la edad de ciento diez a os. Lo embalsamaron, y fue colocado en un sarcófago en Egipto.
Fue sepultado en el sepulcro que para s hab a excavado en la Ciudad de David. Lo pusieron en un lecho lleno de bálsamos y aromas, preparados según el arte de la perfumer a. Y en su honor encendieron una hoguera extraordinariamente grande.
Pues, al derramar ella este perfume sobre mi cuerpo, lo ha hecho con miras a mi sepultura.
Ella ha hecho lo que ha podido: se ha adelantado a ungir mi cuerpo para la sepultura.
Pasado ya el sábado, Mar a Magdalena, Mar a, la madre de Santiago, y Salomé compraron sustancias aromáticas para ir a ungirlo.
El primer d a de la semana, muy de madrugada, fueron ellas al sepulcro, llevando las sustancias aromáticas que hab an preparado.