Dios los bendijo, diciéndoles: 'Sed fecundos y multiplicaos; llenad la tierra y dominadla; mandad sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo y sobre todo ser viviente que repta sobre la tierra'.
Génesis 5:4 - Biblia Castilian 2003 Vivió Adán, después de haber engendrado a Set, ochocientos a os; y engendró hijos e hijas. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y fueron los días de Adán después que engendró a Set, ochocientos años, y engendró hijos e hijas. Biblia Nueva Traducción Viviente Después del nacimiento de Set, Adán vivió ochocientos años más y tuvo otros hijos e hijas. Biblia Católica (Latinoamericana) Después que nació Set, Adán vivió aún ochocientos años y tuvo otros hijos e hijas. La Biblia Textual 3a Edicion Y después de engendrar a Set, los días de Adam fueron ochocientos años, y engendró hijos e hijas. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Vivió Adán, después de haber engendrado a Set, ochocientos años; y engendró hijos e hijas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y fueron los días de Adán, después que engendró a Set, ochocientos años, y engendró hijos e hijas. |
Dios los bendijo, diciéndoles: 'Sed fecundos y multiplicaos; llenad la tierra y dominadla; mandad sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo y sobre todo ser viviente que repta sobre la tierra'.
Vivió Enós después de haber engendrado a Quenán, ochocientos quince a os; y engendró hijos e hijas.
Vivió Quenán, después de haber engendrado a Majalalel, ochocientos cuarenta a os; y engendró hijos e hijas.
Vivió Yéred, después de haber engendrado a Henoc, ochocientos a os; y engendró hijos e hijas.
Después de engendrar a Matusalén, anduvo Henoc en compa a de Dios trescientos a os; y engendró hijos e hijas.
Vivió Matusalén, después de haber engendrado a Lamec, setecientos ochenta y dos a os; y engendró hijos e hijas.
Ten a Adán ciento treinta a os cuando engendró un hijo, semejante a él y según su imagen, al que llamó Set.
Vivió Lamec, después de haber engendrado a Noé, quinientos noventa y cinco a os; y engendró hijos e hijas.
Vivió Set, después de haber engendrado a Enós, ochocientos siete a os; y engendró hijos e hijas.
Bendijo Dios a Noé y a sus hijos diciéndoles: 'Sed fecundos, multiplicaos y llenad la tierra.
Mas vosotros sed fecundos y multiplicaos; pululad sobre la tierra y dominadla'.
En verdad son los hijos heredad del Se or, y los frutos del vientre son una recompensa.
Que sean nuestros hijos en su adolescencia como plantas frondosas; nuestras hijas, como columnas talladas para ornato de palacios.