y me respondió: 'Yahveh, en cuya presencia he andado, enviará su ángel contigo, y hará que tenga éxito tu viaje, para que tomes para mi hijo una mujer de mi linaje y de la casa de mi padre.
Génesis 5:24 - Biblia Castilian 2003 Caminó Henoc con Dios y desapareció, porque se lo llevó Dios. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Caminó, pues, Enoc con Dios, y desapareció, porque le llevó Dios. Biblia Nueva Traducción Viviente andando en íntima comunión con Dios. Y un día desapareció, porque Dios se lo llevó. Biblia Católica (Latinoamericana) Enoc anduvo con Dios hasta que Dios se lo llevó: sencillamente desapareció. La Biblia Textual 3a Edicion Y Enoc anduvo con° Ha-’Elohim, y desapareció,° porque lo arrebató ’Elohim.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Caminó Henoc con Dios y desapareció, porque se lo llevó Dios. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y caminó Enoc con Dios, y desapareció, porque Dios se lo llevó. |
y me respondió: 'Yahveh, en cuya presencia he andado, enviará su ángel contigo, y hará que tenga éxito tu viaje, para que tomes para mi hijo una mujer de mi linaje y de la casa de mi padre.
y volviéndose a sus hermanos, exclamó: '¡El ni o no aparece! ¿Qué hago yo ahora?'.
Jacob, su padre, les dijo: '¡Me vais a dejar sin hijos! José ya no existe. Simeón no está entre nosotros. Y ahora queréis llevaron a Benjam n. ¡Todas las desgracias caen sobre m !'.
Después de engendrar a Matusalén, anduvo Henoc en compa a de Dios trescientos a os; y engendró hijos e hijas.
Ésta es la historia de Noé. Fue Noé varón justo y perfecto entre los de su generación: Noé caminaba con Dios.
Determinó Yahveh arrebatar al cielo a El as en un torbellino. El as y Eliseo hab an salido de Guilgal.
Respondió El as: 'Cosa dif cil has pedido. Con todo, si me ves cuando yo sea arrebatado de tu lado, lo tendrás; en caso contrario, no lo tendrás'.
Segu an ellos caminando y conversando, cuando apareció un carro de fuego, con caballos también de fuego, que se interpuso entre los dos. Y El as subió al cielo en un torbellino.
Eliseo lo ve a y gritaba: '¡Padre m o, padre m o, carros y caballer a de Israel!' Y ya no lo vio más. Entonces tomó sus vestidos y los rasgó en dos partes.
Como un hato de ovejas se encauzan al seol, su pastor es la muerte: allá bajan, directos, a la fosa. El seol será la roca donde pasen sus d as alejados de sus altas residencias.
As dice Yahveh: '¡Escuchad! En Ramá se oye un lamento, un llanto muy amargo: Raquel llora por sus hijos, inconsolable, por sus hijos, porque ya no existen'.
Una voz se oyó en Ramá, alaridos y grandes lamentos: Raquel está llorando a sus hijos, y no quiere que la consuelen, porque ya no existen.
Pero si caminamos en la luz, como él está en la luz, tenemos comunión unos con otros; y la sangre de Jesús, su Hijo, nos purifica de todo pecado.
También sobre ellos profetizó Henoc, el séptimo después de Adán, diciendo: 'Mirad, ha venido el Se or con sus santas mir adas