Al segundo lo llamó Efra m, porque se dijo: 'Dios me ha hecho fructificar en el pa s de mi desdicha'.
Génesis 49:22 - Biblia Castilian 2003 Reto o de frutales es José, reto o de frutal junto a la fuente, cuyos tallos trepan sobre el muro. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Rama fructífera es José, Rama fructífera junto a una fuente, Cuyos vástagos se extienden sobre el muro. Biblia Nueva Traducción Viviente »José es la cría de un burro salvaje, la cría de un burro salvaje junto a un manantial, uno de los burros salvajes sobre la cresta de la tierra. Biblia Católica (Latinoamericana) José es el retoño de una vid frondosa, de una parra frondosa junto a la fuente: los sarmientos trepan sobre la muralla. La Biblia Textual 3a Edicion Retoño fructífero es José, Retoño fructífero junto a la fuente, Cuyos vástagos trepan sobre el muro. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Retoño de frutales es José, retoño de frutal junto a la fuente, cuyos tallos trepan sobre el muro. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Rama fructífera es José, rama fructífera junto a fuente, cuyos vástagos se extienden sobre el muro. |
Al segundo lo llamó Efra m, porque se dijo: 'Dios me ha hecho fructificar en el pa s de mi desdicha'.
Los hijos que le nacieron a José en Egipto fueron dos. El total de las personas de la casa de Jacob que entraron en Egipto eran setenta.
Después de estos sucesos, informaron a José: 'Mira, tu padre está enfermo'. José tomó consigo a sus dos hijos, Manasés y Efra n.
Después bendijo a José diciendo: 'El Dios en cuya presencia caminaron mis padres, Abrahán e Isaac, el Dios que ha sido mi pastor desde que existo hasta hoy,
el Ángel que me ha librado de todo mal, bendiga a estos jóvenes. Que en ellos sobreviva mi nombre y el nombre de mis antepasados, Abrahán e Isaac, y se multipliquen y crezcan en medio de la tierra'.
Desde ahora tus dos hijos Manasés y Efra n, que te nacieron en la tierra de Egipto antes que yo viniese a ti, a Egipto, son m os, como lo son Rubén y Simeón;
Tu mujer, como la parra fértil en los muros de tu casa; tus hijos, como vástagos de olivo en torno de tu mesa.
Echó robustos vástagos para cetros soberanos, su estatura alcanzaba hasta las nubes, descollaba por su altura y su abundante ramaje.
Él prospera entre sus hermanos, pero vendrá el solano, el viento de Yahveh que se levanta del desierto, y secará su hontanar, agotará su manantial, saqueará sus tesoros, todos sus objetos preciosos.