y dijo: 'Se or m o, si he hallado gracia a tus ojos, te ruego no pases de largo junto a tu siervo.
Génesis 47:25 - Biblia Castilian 2003 Dijeron ellos: 'Tú nos has salvado la vida. Que contemos con el favor de mi se or, y seremos esclavos del Faraón'. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y ellos respondieron: La vida nos has dado; hallemos gracia en ojos de nuestro señor, y seamos siervos de Faraón. Biblia Nueva Traducción Viviente —¡Usted nos ha salvado la vida! —exclamaron ellos—. Permítanos, señor nuestro, ser los esclavos del faraón. Biblia Católica (Latinoamericana) Ellos respondieron: 'Puesto que nos has salvado la vida, sírvete aceptarnos como esclavos de Faraón. La Biblia Textual 3a Edicion Respondieron: ¡Nos has dado la vida! Hallemos gracia a ojos de nuestro señor, y seamos siervos de Faraón. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dijeron ellos: 'Tú nos has salvado la vida. Que contemos con el favor de mi señor, y seremos esclavos del Faraón'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y ellos respondieron: La vida nos has dado: hallemos gracia en ojos de mi señor, y seamos siervos de Faraón. |
y dijo: 'Se or m o, si he hallado gracia a tus ojos, te ruego no pases de largo junto a tu siervo.
He adquirido bueyes y asnos, ganado menor, siervos y siervas, y he enviado a notificarlo a mi se or, para hallar gracia ante tus ojos''.
Contestó Esaú: 'Quiero al menos dejar contigo parte de la gente que va conmigo'. Replicó Jacob: '¿Para qué? Me basta haber conseguido la benevolencia de mi se or'.
El Faraón puso a José el nombre de Safnat Panéaj, y le dio por mujer a Asenat, hija de Poti Fera, sacerdote de On. Entonces José salió a recorrer la tierra de Egipto.
Pero cuando llegue el tiempo de la cosecha, entregaréis al Faraón la quinta parte; las cuatro partes restantes quedarán en vuestro poder: para sembrar, para alimento vuestro y de los que están en vuestras casas, para alimento de vuestras familias'.
José implantó, pues, la norma, todav a hoy vigente en Egipto, de entregar al Faraón la quinta parte. Sólo las tierras de los sacerdotes no pasaron al poder del Faraón.
Vosotros maquinasteis un mal contra m, pero Dios trocó aquel designio en bien, para que se realizara lo que sucede hoy: hacer que viva un pueblo numeroso.
De todos los animales, de todos los seres vivientes, introducirás en el arca dos de cada especie, para que conserven la vida contigo; que sean macho y hembra.
Ella le dijo a su vez: 'Halle yo favor a tus ojos, se or m o, ya que me has consolado y has hablado al corazón de tu sierva, a pesar de no ser yo ni siquiera una de tus criadas'.