Tra an ellos sus ganados a José, y José les daba pan a cambio de caballos, de ganado menor y mayor y de asnos. As les proveyó de pan aquel a o a cambio de todos sus ganados.
Génesis 47:18 - Biblia Castilian 2003 Acabado aquel a o, presentáronse de nuevo al a o siguiente y le dijeron: 'No se le oculta a mi se or que el dinero se ha acabado, y que la posesión del ganado ha pasado a mi se or; no queda, pues, a disposición de mi se or más que nuestros cuerpos y nuestras tierras: Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Acabado aquel año, vinieron a él el segundo año, y le dijeron: No encubrimos a nuestro señor que el dinero ciertamente se ha acabado; también el ganado es ya de nuestro señor; nada ha quedado delante de nuestro señor sino nuestros cuerpos y nuestra tierra. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces ese año llegó a su fin. Al año siguiente, ellos acudieron nuevamente a José y le dijeron: «No podemos ocultarle la verdad, señor. Se nos acabó el dinero, y todas nuestras manadas de animales son suyas. Ya no nos queda nada para entregarle, excepto nuestro cuerpo y nuestras tierras. Biblia Católica (Latinoamericana) Al año siguiente volvieron donde él diciendo: 'No podemos ocultar a nuestro señor que se nos ha terminado el dinero, y que los ganados ya son todos suyos. Tan sólo nos quedan nuestros cuerpos y nuestras tierras. La Biblia Textual 3a Edicion Finalizado aquel año, acudieron a él el segundo año, y le dijeron: No ocultamos a nuestro señor que, puesto que la plata se ha acabado, y también el ganado es de nuestro señor, nada queda delante de nuestro señor sino nuestro cuerpo y nuestro suelo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Acabado aquel año, presentáronse de nuevo al año siguiente y le dijeron: 'No se le oculta a mi señor que el dinero se ha acabado, y que la posesión del ganado ha pasado a mi señor; no queda, pues, a disposición de mi señor más que nuestros cuerpos y nuestras tierras: Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y acabado aquel año, vinieron a él el segundo año, y le dijeron: No encubriremos a nuestro señor que el dinero ciertamente se ha acabado; también el ganado es ya de nuestro señor; nada ha quedado delante de nuestro señor sino nuestros cuerpos y nuestra tierra. |
Tra an ellos sus ganados a José, y José les daba pan a cambio de caballos, de ganado menor y mayor y de asnos. As les proveyó de pan aquel a o a cambio de todos sus ganados.
¿Vamos a morir ante tus ojos, nosotros y nuestras tierras? Cómpranos, pues, a nosotros y a nuestras tierras a cambio de pan; y seremos nosotros con nuestras tierras esclavos del Faraón. Pero danos con qué sembrar, para que vivamos y no muramos, y nuestras tierras no se conviertan en un desierto'.
Paseaba el rey de Israel por la muralla cuando una mujer empezó a gritarle: '¡Sálvame, oh rey, mi se or!'.
'Rey, mi se or; esos hombres han obrado mal en todo lo que han hecho al profeta Jerem as, arrojándole a la cisterna, donde morirá de hambre, pues ya no hay pan en la ciudad'.