Se iban diciendo unos a otros: 'En verdad somos culpables por lo de nuestro hermano, porque vimos la angustia de su alma cuando nos rogaba, y no lo escuchamos; por esto nos ha sobrevenido esta tribulación'.
Génesis 43:18 - Biblia Castilian 2003 Al ser introducidos en casa de José, tuvieron miedo, y se dec an: 'A causa del dinero devuelto en nuestros sacos la otra vez se nos conduce aqu, para arrojarse sobre nosotros, caer sobre nosotros, tomarnos como esclavos y quedarse con nuestros asnos'. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Entonces aquellos hombres tuvieron temor, cuando fueron llevados a casa de José, y decían: Por el dinero que fue devuelto en nuestros costales la primera vez nos han traído aquí, para tendernos lazo, y atacarnos, y tomarnos por siervos a nosotros, y a nuestros asnos. Biblia Nueva Traducción Viviente Los hermanos estaban aterrados al ver que los llevaban a la casa de José, y decían: «Es por el dinero que alguien puso en nuestros costales la última vez que estuvimos aquí. Él piensa hacer como que nosotros lo robamos. Luego nos apresará, nos hará esclavos y se llevará nuestros burros». Biblia Católica (Latinoamericana) Ellos se asustaron porque los llevaban a la casa de José, y comentaban entre sí: 'Seguramente nos traen aquí a causa del dinero que nos fue devuelto la primera vez. Nos están preparando una trampa y nos van a asaltar; nos tomarán como esclavos y se apoderarán de nuestros burros. La Biblia Textual 3a Edicion Los hombres tuvieron temor cuando se vieron conducidos a casa de José, pues decían: Por el asunto de la plata que fue devuelta en nuestros costales la vez primera somos traídos acá, para atacarnos y abalanzarse sobre nosotros y tomarnos como esclavos a nosotros y a nuestros asnos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Al ser introducidos en casa de José, tuvieron miedo, y se decían: 'A causa del dinero devuelto en nuestros sacos la otra vez se nos conduce aquí, para arrojarse sobre nosotros, caer sobre nosotros, tomarnos como esclavos y quedarse con nuestros asnos'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y aquellos hombres tuvieron temor, cuando fueron metidos en casa de José, y decían: Por el dinero que fue vuelto en nuestros costales la primera vez nos han metido aquí, para revolver contra nosotros, y dar sobre nosotros, y tomarnos por siervos a nosotros, y a nuestros asnos. |
Se iban diciendo unos a otros: 'En verdad somos culpables por lo de nuestro hermano, porque vimos la angustia de su alma cuando nos rogaba, y no lo escuchamos; por esto nos ha sobrevenido esta tribulación'.
Cuando llegaron al lugar donde deb an pasar la noche, abrió uno su saco para dar pienso a su asno y vio su dinero en la boca del saco.
Dijo a sus hermanos: 'Me han devuelto mi dinero; aqu está, en mi saco'. Se quedaron sobrecogidos y, temblando, se dec an unos a otros: '¿Qué es lo que nos ha hecho Dios?'.
Cuando vaciaron sus sacos, cada uno encontró una bolsa de dinero en su saco. Al ver las bolsas, ellos y su padre, sintieron miedo.
Hizo el mayordomo lo que José le hab a ordenado, y llevó a los hombres a casa de José.
Acercáronse, pues, al mayordomo de José y a la entrada de la casa le hablaron
Desde la tierra de Canaán te hemos devuelto el dinero que encontramos en la boca de nuestros sacos. ¿Cómo, pues bamos a robar oro ni plata de la casa de tu amo?
En sus o dos suenan gritos de horror, cuando más tranquilo está le asalta el bandido.
¿Es que no saben comprender los obreros del mal, que devoran a mi pueblo como quien come pan, y no invocan a Dios?
Me di a la reflexión para llegar a comprenderlo, por ser cosa penosa ante mis ojos,
Cuando a la casa de David se le informó, diciéndole: 'Aram acampa con Efra n', tembló su corazón y el corazón de su pueblo como tiemblan los árboles del bosque sacudidos por el viento.
Pues bien, como Daniel sobresal a entre los inspectores y los sátrapas, porque pose a un esp ritu extraordinario, el rey pensó ponerlo al frente de todo el reino.
Cuando esto llegó a o dos de Herodes, dec a: 'Éste es Juan, a quien yo decapité, que ha resucitado'.
Pero el pecado, aprovechando la ocasión, produjo en m, valiéndose del mandamiento, toda suerte de codicia; mientras que, sin ley, el pecado era cosa muerta.
y le imputa acciones que dan lugar a habladur as que a ella le acarrean mala reputación, y él dijese: 'He tomado por esposa a esta mujer; pero, cuando me he llegado a ella, no he encontrado las se ales de virginidad',
y le imputa acciones que dan lugar a habladur as, diciendo: 'No he hallado en tu hija las pruebas de virginidad'. Pues bien, aqu tenéis las se ales de virginidad de mi hija'. Y desplegarán el lienzo ante los ancianos de la ciudad.
Dijo, pues, Manóaj a su mujer: 'Ciertamente vamos a morir, pues hemos visto a Dios'.
Su padre y su madre no sab an que esto proven a de Yahveh, que buscaba as un pretexto contra los filisteos, pues por aquel tiempo éstos dominaban en Israel.