Dijo Abimélec a Abrahán: 'Ah tienes mi pa s ante tus ojos; habita donde mejor te parezca'.
Génesis 42:34 - Biblia Castilian 2003 y traedme a vuestro hermano menor. Entonces sabré que no sois esp as, sino gente honrada, y os entregaré a vuestro hermano, y podréis circular por el pa s''. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 y traedme a vuestro hermano el menor, para que yo sepa que no sois espías, sino hombres honrados; así os daré a vuestro hermano, y negociaréis en la tierra. Biblia Nueva Traducción Viviente pero deben traerme a su hermano menor. Entonces sabré que ustedes son hombres honrados y no espías. Después les entregaré a su hermano, y podrán comerciar libremente en la tierra”». Biblia Católica (Latinoamericana) Pero tráiganme a su hermano menor, y así conoceré que ustedes son personas honradas y no espías. Sólo entonces les devolveré a su hermano y podrán moverse libremente por este país. La Biblia Textual 3a Edicion Luego traedme a vuestro hermano menor, y así sabré que no sois espías, que sois honrados. Os devolveré a vuestro hermano, y podréis negociar en el país. Biblia Serafín de Ausejo 1975 y traedme a vuestro hermano menor. Entonces sabré que no sois espías, sino gente honrada, y os entregaré a vuestro hermano, y podréis circular por el país''. Biblia Reina Valera Gómez (2023) y traedme a vuestro hermano el menor, para que yo sepa que no sois espías, sino hombres de verdad: así os daré a vuestro hermano, y negociaréis en la tierra. |
Dijo Abimélec a Abrahán: 'Ah tienes mi pa s ante tus ojos; habita donde mejor te parezca'.
Habitaréis con nosotros, y tendréis la tierra a vuestra disposición. Fijad en ella vuestra morada, recorredla y tomad posesión de ella'.
'Estos hombres son pac ficos; que habiten, pues, con nosotros en el pa s, y lo recorran, el pa s es amplio en todas direcciones. Tomaremos por mujeres a sus hijas y les daremos a ellos las nuestras.
Se os someterá a una prueba. Por la vida del Faraón, que no saldréis de aqu mientras no venga aqu vuestro hermano, el peque o.
y traedme a vuestro hermano menor para que se confirmen vuestras palabras, y no muráis'. Y as lo hicieron.
sin contar los impuestos de los mercaderes y del tráfico de mercanc as y las contribuciones de todos los reyes de Arabia y de los gobernadores del pa s.
el cimero de sus brotes arrancó, lo llevó a un pa s de comerciantes y lo puso en una ciudad de mercaderes.