comenzaron los siete a os de hambre, como José hab a predicho. Hubo hambre en todos los pa ses; mas en toda la tierra de Egipto hab a pan.
Génesis 42:1 - Biblia Castilian 2003 Se enteró Jacob de que hab a grano en Egipto y dijo a sus hijos: '¿Qué hacéis, cruzados de brazos?'. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Viendo Jacob que en Egipto había alimentos, dijo a sus hijos: ¿Por qué os estáis mirando? Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando Jacob oyó que había grano en Egipto, les dijo a sus hijos: «¿Por qué están ahí sin hacer nada, mirándose uno a otro? Biblia Católica (Latinoamericana) Al saber Jacob que había trigo en Egipto, dijo a sus hijos: '¿Por qué se están ahí mirando el uno al otro?' La Biblia Textual 3a Edicion Jacob, viendo que había grano en Egipto, dijo a sus hijos: ¿Por qué os estáis mirando unos a otros?° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Se enteró Jacob de que había grano en Egipto y dijo a sus hijos: '¿Qué hacéis, cruzados de brazos?'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y viendo Jacob que en Egipto había alimentos, Jacob dijo a sus hijos: ¿Por qué os estáis mirando? |
comenzaron los siete a os de hambre, como José hab a predicho. Hubo hambre en todos los pa ses; mas en toda la tierra de Egipto hab a pan.
De todos los pa ses ven an a Egipto para comprar trigo a José, pues el hambre arreciaba sobre toda la tierra.
Y a adió: 'He o do decir que hay grano en Egipto. Bajad, pues, allá, y comprad grano para que podamos vivir y no muramos'.
El as sintió miedo, se levantó y se puso en camino para salvar su vida. Al llegar a Berseba de Judá, dejó aqu a su criado.
Levántate, pues, porque a ti toca decidir este asunto. ¡Ánimo, y manos a la obra!'.
Todo el pueblo percib a los truenos y relámpagos, el sonido del cuerno y la monta a humeante; y viendo todo esto, el pueblo estaba atemorizado y se manten a a distancia.
Los inspectores israelitas se vieron en gran aprieto cuando les dijeron: 'No se disminuirá en nada vuestra producción de adobes'.
¿Por qué nos estamos sentados? Reun os y entremos en las ciudades amuralladas y perezcamos all; pues Yahveh, nuestro Dios, nos destina a perecer y nos da para beber agua envenenada, porque hemos pecado contra Yahveh.
Cuando Efra n vio su enfermedad y Judá su llaga, Efra n acudió a Asiria y Judá al rey de Yareb; pero él no podrá sanaros ni curará vuestra llaga.
Habiendo o do Jacob que hab a trigo en Egipto, envió a nuestros padres por primera vez;
Al contrario, viendo que se me hab a confiado a m la evangelización de los no circuncidados, como a Pedro la de los circuncisos
Yahveh respondió a Josué: '¡Levántate! ¿Por qué te quedas postrado rostro en tierra?