Hubo hambre en aquella tierra y bajó Abrán a Egipto con ánimo de morar all, pues el hambre devastaba la tierra.
Génesis 41:57 - Biblia Castilian 2003 De todos los pa ses ven an a Egipto para comprar trigo a José, pues el hambre arreciaba sobre toda la tierra. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y de toda la tierra venían a Egipto para comprar de José, porque por toda la tierra había crecido el hambre. Biblia Nueva Traducción Viviente Y llegaba a Egipto gente de todas partes para comprarle grano a José, porque el hambre era intensa en todo el mundo. Biblia Católica (Latinoamericana) Como el hambre se hacía sentir más y más en todos los países, de todas partes venían a Egipto a comprar trigo a José. La Biblia Textual 3a Edicion También de toda la tierra llegaban a Egipto para comprar grano a José, porque la hambruna arreciaba en toda la tierra. Biblia Serafín de Ausejo 1975 De todos los países venían a Egipto para comprar trigo a José, pues el hambre arreciaba sobre toda la tierra. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y toda la tierra venía a Egipto para comprar de José, porque por toda la tierra había crecido el hambre. |
Hubo hambre en aquella tierra y bajó Abrán a Egipto con ánimo de morar all, pues el hambre devastaba la tierra.
comenzaron los siete a os de hambre, como José hab a predicho. Hubo hambre en todos los pa ses; mas en toda la tierra de Egipto hab a pan.
El hambre se extendió por toda la superficie de la tierra. José abrió todos los graneros y vendió trigo a los egipcios, pues el hambre arreciaba en todo el pa s de Egipto.
Se enteró Jacob de que hab a grano en Egipto y dijo a sus hijos: '¿Qué hacéis, cruzados de brazos?'.
Bajaron los hijos de Israel a comprar grano, igual que otros muchos que hac an lo mismo, pues hab a hambre en la tierra de Canaán.
José era se or del pa s y controlaba personalmente la venta de grano a todos los pueblos del mundo. Llegaron los hermanos de José y se postraron ante él rostro en tierra.
José llegó a hacerse con todo el dinero de la tierra de Egipto y del pa s de Canaán a cambio del grano que ellos le compraban, e ingresaba el dinero en la casa del Faraón.
Vosotros maquinasteis un mal contra m, pero Dios trocó aquel designio en bien, para que se realizara lo que sucede hoy: hacer que viva un pueblo numeroso.
no sea que digan los del pa s del cual nos sacaste: 'Por no haber podido Yahveh hacerlos entrar en el pa s que les hab a prometido, y porque los odiaba, los sacó fuera, para hacerlos morir en el desierto'.