Después de esto sucedió que el copero y el panadero del rey de Egipto ofendieron a su se or, al rey de Egipto.
Génesis 40:11 - Biblia Castilian 2003 Yo sosten a en mi mano la copa del Faraón. Yo iba tomando las uvas y exprimiéndolas en ella. Luego pon a la copa en mano del Faraón'. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y que la copa de Faraón estaba en mi mano, y tomaba yo las uvas y las exprimía en la copa de Faraón, y daba yo la copa en mano de Faraón. Biblia Nueva Traducción Viviente Yo tenía la copa del faraón en mi mano, entonces tomé un racimo de uvas y exprimí el jugo en la copa. Después puse la copa en la mano del faraón. Biblia Católica (Latinoamericana) Yo tenía en la mano la copa de Faraón, y tomando aquellas uvas las exprimía en la copa de Faraón, y ponía la copa en sus manos. La Biblia Textual 3a Edicion Y estaba la copa de Faraón en mi mano, tomé las uvas y las exprimí en la copa de Faraón, y puse la copa en mano de Faraón. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Yo sostenía en mi mano la copa del Faraón. Yo iba tomando las uvas y exprimiéndolas en ella. Luego ponía la copa en mano del Faraón'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y que la copa de Faraón estaba en mi mano, y tomaba yo las uvas, y las exprimía en la copa de Faraón, y daba yo la copa en mano de Faraón. |
Después de esto sucedió que el copero y el panadero del rey de Egipto ofendieron a su se or, al rey de Egipto.
En la vid hab a tres sarmientos. Apenas hab an brotado cuando ya hab an florecido y hab an madurado los racimos.
José le dijo: 'Ésta es su interpretación: los tres sarmientos son tres d as.
Restableció al jefe de los coperos en su cargo de copero, para que pusiese la copa en mano del Faraón,
Ata a la vid su pollino, a la cepa el hijo del asna; lava su vestido en el vino, en la sangre de las uvas su ropa.
los manjares de su mesa, las habitaciones de sus cortesanos, el porte y las vestiduras de la servidumbre, sus coperos y los holocaustos que ofrec a en el templo de Yahveh, se quedó sin aliento
los manjares de su mesa, las habitaciones de sus cortesanos, el porte y las vestiduras de sus ministros, los coperos con sus trajes y la cámara alta desde la que sub a al templo de Yahveh, se quedó sin aliento
Ahora, oh Se or, esté atento tu o do a la oración de tu siervo, a la oración de tus siervos, que se complacen en reverenciar tu nombre. Concede a tu siervo que hoy tenga éxito y que halle clemencia ante ese hombre'. Yo era entonces copero del rey.
as rebosarán de trigo tus graneros y se desbordarán de mosto tus lagares.
'No beberás vino ni bebida alguna embriagante, ni tú ni tus hijos, cuando hayáis de entrar en la tienda del encuentro, para que no muráis; es una ley perpetua para vuestras generaciones,