Pero Dios vino a Abimélec en sue os durante la noche, y le dijo: 'Mira que vas a morir por causa de la mujer que has tomado, pues está casada'.
Génesis 37:9 - Biblia Castilian 2003 Tuvo otro sue o y se lo contó también a sus hermanos. Les dijo: 'He tenido otro sue o: el sol, la luna y once estrellas se inclinaban delante de m '. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Soñó aun otro sueño, y lo contó a sus hermanos, diciendo: He aquí que he soñado otro sueño, y he aquí que el sol y la luna y once estrellas se inclinaban a mí. Biblia Nueva Traducción Viviente Al poco tiempo José tuvo otro sueño y de nuevo se lo contó a sus hermanos. —Escuchen, tuve otro sueño —les dijo—. ¡El sol, la luna y once estrellas se inclinaban ante mí! Biblia Católica (Latinoamericana) Tuvo José todavía otro sueño, y también se lo contó a sus hermanos: 'Tuve otro sueño; esta vez el sol, la luna y once estrellas se inclinaban ante mí. La Biblia Textual 3a Edicion Y soñó aun otro sueño, y lo refirió a sus hermanos, y dijo: Mirad, he soñado otro sueño, y he aquí el sol, la luna y once estrellas se postraban ante mí. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Tuvo otro sueño y se lo contó también a sus hermanos. Les dijo: 'He tenido otro sueño: el sol, la luna y once estrellas se inclinaban delante de mí'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y soñó aún otro sueño, y lo contó a sus hermanos, diciendo: He aquí que he soñado otro sueño, y he aquí que el sol y la luna y once estrellas se inclinaban a mí. |
Pero Dios vino a Abimélec en sue os durante la noche, y le dijo: 'Mira que vas a morir por causa de la mujer que has tomado, pues está casada'.
Lo contó a su padre y a sus hermanos y su padre le reprendió diciéndole: '¿Qué sue o es ése? ¿Es que yo, tu madre y tus hermanos hemos de venir a postrarnos en tierra ante ti?'.
Estábamos atando gavillas en medio del campo, cuando he aqu que mi gavilla se levantó y se mantuvo derecha, mientras que las vuestras se pon an a su alrededor y se inclinaban ante ella'.
Dijéronle sus hermanos: '¿Es que vas a reinar sobre nosotros o quieres dominarnos?'. Y sus hermanos lo odiaron todav a más por causa de sus sue os y de sus palabras.
Respondió José al Faraón: 'El sue o del Faraón es uno solo. Dios ha manifestado al Faraón lo que va a hacer.
Si el sue o del Faraón se ha repetido por dos veces, es porque Dios lo tiene firmemente decidido y Dios se apresura a ejecutarlo.
José era se or del pa s y controlaba personalmente la venta de grano a todos los pueblos del mundo. Llegaron los hermanos de José y se postraron ante él rostro en tierra.
Cuando llegó José a casa, le presentaron el obsequio que ten an en sus manos y se postraron ante él rostro en tierra.
Contestaron ellos: 'Tu siervo, nuestro padre, está bien; aún vive'. Y arrodillándose, se postraron.
Judá y sus hermanos entraron en la casa de José, quien segu a all todav a, y se postraron en tierra ante él.
Judá se acercó a él, y le dijo: 'Por favor, se or m o; sea permitido a tu siervo decir una palabra a o dos de mi se or, sin que tu enojo se encienda contra tu siervo, pues tú eres como el Faraón. Mi se or preguntó a sus siervos: '¿Tenéis padre? ¿Tenéis hermanos?'.
Daos prisa en volver a mi padre, y decidle: 'Esto ha dicho tu hijo José: Dios me ha constituido se or de todo Egipto; ven, pues, a mi lado, no te detengas.
José mandó uncir su carro, y salió hacia Gosen, al encuentro de Israel, su padre. Al verlo, se echó sobre su cuello, y abrazado a su cuello, lloró largamente.
José proveyó de alimentos a su padre, a sus hermanos y a toda la casa de su padre, según el número de familias.
Creció hasta el ejército del cielo, echó por tierra parte de este ejército y de las estrellas y las pisoteó.
y les dijo Yahveh: 'Escuchad bien mis palabras: si hay entre vosotros un profeta, yo, Yahveh, me revelaré a él en visión, y le hablaré en sue os.
para que lleguéis a ser irreprochables y sencillos, hijos de Dios sin tacha en medio de una generación desviada y pervertida, en cuyo seno brilláis como astros resplandecientes en el mundo,