D jole Labán: 'Ciertamente, hueso m o y carne m a eres'. Y moró Jacob con él un mes entero.
Génesis 37:27 - Biblia Castilian 2003 Vamos a venderlo a los ismaelitas y no pongamos las manos en él, pues es nuestro hermano, carne nuestra es'. Y asintieron sus hermanos. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Venid, y vendámosle a los ismaelitas, y no sea nuestra mano sobre él; porque él es nuestro hermano, nuestra propia carne. Y sus hermanos convinieron con él. Biblia Nueva Traducción Viviente En lugar de hacerle daño, vendámoslo a esos mercaderes ismaelitas. Después de todo, es nuestro hermano, ¡de nuestra misma sangre!». Así que sus hermanos estuvieron de acuerdo. Biblia Católica (Latinoamericana) Mejor vendámoslo a esos ismaelitas y no pongamos nuestras manos sobre él, pues es nuestro hermano y carne nuestra. Sus hermanos le hicieron caso, La Biblia Textual 3a Edicion Vendámoslo a los ismaelitas y no sea nuestra mano contra él, pues es nuestro hermano, nuestra carne. Y sus hermanos obedecieron. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Vamos a venderlo a los ismaelitas y no pongamos las manos en él, pues es nuestro hermano, carne nuestra es'. Y asintieron sus hermanos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Venid, y vendámoslo a los ismaelitas, y no sea nuestra mano sobre él; que nuestro hermano es nuestra carne. Y sus hermanos acordaron con él. |
D jole Labán: 'Ciertamente, hueso m o y carne m a eres'. Y moró Jacob con él un mes entero.
Y a adió, con la intención de librarlo de sus manos y devolverlo a su padre: 'No derraméis sangre; arrojadlo a esa cisterna que hay en el desierto, pero no pongáis la mano sobre él'.
Se iban diciendo unos a otros: 'En verdad somos culpables por lo de nuestro hermano, porque vimos la angustia de su alma cuando nos rogaba, y no lo escuchamos; por esto nos ha sobrevenido esta tribulación'.
Vosotros maquinasteis un mal contra m, pero Dios trocó aquel designio en bien, para que se realizara lo que sucede hoy: hacer que viva un pueblo numeroso.
¿Por qué, pues has menospreciado la palabra de Yahveh y has hecho lo que es malo ante sus ojos? Has hecho morir por la espada a Ur as, el hitita, y luego has tomado por esposa a su mujer; lo has asesinado con la espada de los amonitas.
Y a pesar de tener la misma carne que nuestros hermanos, y de que nuestros hijos valgan tanto como los de ellos, sin embargo tenemos que vender como esclavos a nuestros hijos y a nuestras hijas. ¡Incluso algunas de nuestras hijas ya son esclavas! Y nada podemos hacer nosotros, porque nuestros campos y vi as pertenecen a otros'.
y les dije: 'Nosotros hemos rescatado, en la medida de nuestras posibilidades, a nuestros hermanos jud os vendidos a los gentiles. Y ahora vosotros, ¿vais a vender a vuestros hermanos, para que nos los vendan a su vez?'. Ellos se callaron, porque no hallaron manera de excusarse.
Quien secuestre a un hombre, ya sea para venderlo o para retenerlo bajo su poder, morirá sin remisión.
Pero si sobrevive un d a o dos, no será castigado, porque era propiedad suya.
Porque, ¿qué provecho sacará un hombre con ganar el mundo entero, si malogra su vida? ¿O qué dará un hombre a cambio de su vida?
y les dijo '¿Cuánto me queréis dar, y yo os lo entregaré?'. Ellos le fijaron treinta monedas de plata.
libertinos, sodomitas, traficantes de seres humanos, embusteros, perjuros, y para cuanto se oponga a la santa doctrina,
canela y plantas olorosas; perfumes, mirra e incienso; vino y aceite; flor de harina y trigo; ganado mayor y ovejas; caballos y carros, siervos y esclavos;
Saúl dijo a David: 'Ah tienes a mi hija mayor, Merab; te la voy a dar por esposa, a condición de que seas guerrero valiente y combatas las guerras de Yahveh'. Pues Saúl pensaba: 'Que no sea mi mano la que caiga sobre él, sino la de los filisteos'.