Él le dijo: 'No extiendas tu brazo sobre el ni o, ni le hagas nada, porque ahora sé que eres temeroso de Dios, ya que no me has negado tu hijo, tu único hijo'.
Génesis 37:22 - Biblia Castilian 2003 Y a adió, con la intención de librarlo de sus manos y devolverlo a su padre: 'No derraméis sangre; arrojadlo a esa cisterna que hay en el desierto, pero no pongáis la mano sobre él'. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y les dijo Rubén: No derraméis sangre; echadlo en esta cisterna que está en el desierto, y no pongáis mano en él; por librarlo así de sus manos, para hacerlo volver a su padre. Biblia Nueva Traducción Viviente ¿Para qué derramar sangre? Solo tirémoslo en esta cisterna vacía, aquí en el desierto. Entonces morirá sin que le pongamos una mano encima. Rubén tenía pensado rescatar a José y devolverlo a su padre. Biblia Católica (Latinoamericana) No derramen sangre, les dijo Rubén, échenlo más bien en aquella cisterna allá en el desierto, pero no pongan las manos sobre él. Esto dijo para sacarlo de sus manos y devolverlo después a su padre. La Biblia Textual 3a Edicion Y añadió Rubén: No derraméis sangre. Arrojadlo en esta cisterna que está en el desierto, pero no extendáis la mano contra él. Esto dijo a fin de librarlo de sus manos para hacerlo volver a su padre. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y añadió, con la intención de librarlo de sus manos y devolverlo a su padre: 'No derraméis sangre; arrojadlo a esa cisterna que hay en el desierto, pero no pongáis la mano sobre él'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y les dijo Rubén: No derraméis sangre; echadlo en este pozo que está en el desierto, y no pongáis mano en él; para librarlo así de sus manos y hacerlo volver a su padre. |
Él le dijo: 'No extiendas tu brazo sobre el ni o, ni le hagas nada, porque ahora sé que eres temeroso de Dios, ya que no me has negado tu hijo, tu único hijo'.
Oyó esto Rubén e intentó salvarlo de sus manos. Les dijo: 'No hay que quitarle la vida'.
Cuando llegó José donde sus hermanos, éstos le despojaron de su túnica, aquella túnica larga y con mangas,
Respondióles Rubén: '¿No os lo advert yo, cuando os dije que no atentarais contra el ni o? Pero vosotros no me escuchasteis, y he aqu que ahora se nos demanda su sangre'.
No extendió Dios su mano contra los representantes de los israelitas. Vieron a Dios, comieron y bebieron.
Y cuando Elnatán, Dela as y Guemar as instaron al rey para que no quemara el rollo, no sólo no les hizo caso
Viendo Pilato que todo era inútil y que, además, se originaba un tumulto, mandó traer agua y se lavó las manos ante el pueblo diciendo: 'Soy inocente de esta sangre. ¡Allá vosotros!'.
Por aquel entonces, echó mano el rey Herodes, con el propósito de perjudicarles, a algunos de los que pertenec an a la Iglesia.
no consentirás en ello ni le escucharás; tu ojo no se apiadará de él, no le perdonarás ni le encubrirás,