Se dec an unos a otros: 'Ah viene el gran so ador.
Y dijeron el uno al otro: He aquí viene el soñador.
—¡Aquí viene el soñador! —dijeron—.
Se dijeron: 'Allí viene el soñador.
Y se decían entre sí: ¡Aquí viene el señor de los sueños!°
Se decían unos a otros: 'Ahí viene el gran soñador.
Y dijeron el uno al otro: He aquí viene el soñador;
Tuvo un sue o: aparec a una escalera que se apoyaba sobre la tierra y cuyo extremo tocaba el cielo. Por ella sub an y bajaban los ángeles de Dios.
Sus hermanos le cobraron envidia, pero su padre rumiaba aquellas palabras.
Le vieron ellos desde lejos y, antes de que se les acercara, tramaron su muerte.
Lo mataremos, lo arrojaremos a una cisterna y diremos que una bestia salvaje le devoró. Veremos as en qué acaban sus sue os'.
Tuvo José un sue o y lo refirió a sus hermanos, con lo que le odiaron todav a más.
Los arqueros lo han provocado, se lanzaron sobre él y lo acosaron;