Escogió, pues, Lot para s toda la llanura del Jordán. Y partió Lot hacia oriente, y se separaron el uno del otro.
Génesis 36:7 - Biblia Castilian 2003 pues los bienes de uno y de otro eran demasiado considerables para que ellos pudieran habitar juntos, y la tierra en que se mov an no les bastaban, a causa de sus muchos ganados. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Porque los bienes de ellos eran muchos; y no podían habitar juntos, ni la tierra en donde moraban los podía sostener a causa de sus ganados. Biblia Nueva Traducción Viviente No había tierra suficiente para sustentar a ambos, debido a la cantidad de animales y posesiones que habían adquirido. Biblia Católica (Latinoamericana) porque los dos eran muy ricos y no podían vivir juntos, ya que no cabían sus rebaños en la tierra que habitaban. La Biblia Textual 3a Edicion porque los bienes de ellos eran demasiados para habitar juntos, y la tierra de su peregrinación no los podía sostener a causa de sus ganados. Biblia Serafín de Ausejo 1975 pues los bienes de uno y de otro eran demasiado considerables para que ellos pudieran habitar juntos, y la tierra en que se movían no les bastaban, a causa de sus muchos ganados. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque los bienes de ellos eran tantos que no podían habitar juntos, y la tierra de su peregrinación no los podía sostener a causa de sus ganados. |
Escogió, pues, Lot para s toda la llanura del Jordán. Y partió Lot hacia oriente, y se separaron el uno del otro.
de modo que la tierra no les bastaba para poder habitar juntos, porque su hacienda era mucha y no hab a espacio suficiente para los dos a la vez.
Te daré a ti, y a tu descendencia después de ti, la tierra por donde caminas como peregrino, todo el pa s de Canaán en propiedad perpetua. Y yo seré su Dios'.
y te dé la bendición de Abrahán, a ti y a tus descendientes, para que poseas la tierra en la cual has morado como forastero y que Dios entregó a Abrahán'.
Emigrantes y extranjeros somos delante de ti, como lo fueron todos nuestros padres. Como sombra pasan nuestros d as sobre la tierra, y no hay esperanza.
En pena de sus culpas castigas al humano, corroes, como la ti a, su belleza: el hombre es sólo un soplo. Selah
no edifiquéis casas ni sembréis simiente ni plantéis vi as ni las tengáis, sino que habitaréis en tiendas toda vuestra vida, para que viváis mucho tiempo en el territorio en donde resid s como forasteros'.
Por la fe se fue a vivir a la tierra de la promesa como a tierra extra a, y acampó all, as como Isaac y Jacob, coherederos de la misma promesa.