Cuando te vean los egipcios, dirán: 'Es su mujer', y a m me matarán y a ti te dejarán con vida.
Génesis 34:30 - Biblia Castilian 2003 Dijo Jacob a Simeón y a Lev: 'Me habéis buscado la ruina al hacerme odioso a los habitantes del pa s, a los cananeos y los perizeos. Yo cuento con un número reducido de hombres. Ellos se unirán contra m, me vencerán y acabarán conmigo y con mi casa'. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Entonces dijo Jacob a Simeón y a Leví: Me habéis turbado con hacerme abominable a los moradores de esta tierra, el cananeo y el ferezeo; y teniendo yo pocos hombres, se juntarán contra mí y me atacarán, y seré destruido yo y mi casa. Biblia Nueva Traducción Viviente Después, Jacob les dijo a Simeón y a Leví: —¡Ustedes me han arruinado! Me han hecho despreciable ante todos los pueblos de esta tierra: los cananeos y los ferezeos. Nosotros somos tan pocos que ellos se unirán y nos aplastarán. ¡Me destruirán, y toda mi familia será aniquilada! Biblia Católica (Latinoamericana) Dijo entonces Jacob a Simeón y a Leví: 'Me han dejado en mala situación, y por culpa de ustedes me odiarán los cananeos y los fereceos que ocupan el país. Yo sólo tengo unos pocos hombres, y si ellos se unen para atacarme, me exterminarán junto con toda mi gente. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces dijo Jacob a Simeón y a Leví: Me habéis turbado haciéndome apestoso ante los moradores de esta tierra: el cananeo y el ferezeo. Yo tengo escaso número de hombres, y se juntarán contra mí, me atacarán, y yo y mi casa seremos exterminados. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dijo Jacob a Simeón y a Leví: 'Me habéis buscado la ruina al hacerme odioso a los habitantes del país, a los cananeos y los perizeos. Yo cuento con un número reducido de hombres. Ellos se unirán contra mí, me vencerán y acabarán conmigo y con mi casa'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces dijo Jacob a Simeón y a Leví: Me habéis turbado con hacerme abominable a los moradores de esta tierra, el cananeo y el ferezeo; y teniendo yo pocos hombres, se juntarán contra mí, y me herirán, y seré destruido yo y mi casa. |
Cuando te vean los egipcios, dirán: 'Es su mujer', y a m me matarán y a ti te dejarán con vida.
Yo haré de ti una nación grande; te bendeciré y engrandeceré tu nombre, y tú mismo serás bendición.
atravesó Abrán la tierra hasta la localidad de Siquén, hasta la encina de Moré. En aquel entonces el pa s estaba habitado por los cananeos.
Se produjeron disputas entre los pastores del ganado de Abrán y los pastores del ganado de Lot. Por entonces los cananeos y los perizeos habitaban en el pa s.
La vio Siquén, hijo de Jamor, el jiveo, pr ncipe de aquel pa s, se la llevó, se acostó con ella y la violó.
Se llevaron como bot n todas sus riquezas, todos sus ni os y sus mujeres, y saquearon todo lo que hab a en las casas.
Ellos respondieron: '¿Es que se hab a de tratar a nuestra hermana como a una ramera?'.
El total de personas de la descendencia de Jacob que entraron con él en Egipto, sin contar las mujeres de los hijos de Jacob, fueron sesenta y seis.
Los hijos que le nacieron a José en Egipto fueron dos. El total de las personas de la casa de Jacob que entraron en Egipto eran setenta.
Cuando vieron los amonitas que se hab an hecho odiosos a David, mandaron contratar a sueldo a veinte mil infantes de los arameos de Bet Rejob y de los de Sobá, a mil hombres del rey de Maacá y a doce mil hombres de Tob.
Respondió Ajitófel a Absalón: 'Llégate a las concubinas de tu padre, las que él dejó al cuidado del palacio, y as sabrá todo Israel que te has hecho aborrecible a tu padre y se fortalecerán las manos de cuantos te siguen'.
Fue enemigo de Israel durante toda la vida de Salomón. Y éste es el mal que hizo Hadad: reinó en Edom y hostilizó a Israel.
Él le respondió: 'No soy yo el que trae calamidades a Israel, sino tú y la casa de tu padre, porque habéis abandonado los mandamientos de Yahveh, y os habéis ido tras de los baales.
recordad las maravillas que él ha hecho, sus portentos y los juicios de su boca.
Cuando vieron los amonitas que se hab an hecho odiosos a David, Janún y los amonitas enviaron mil talentos de plata para tomar a sueldo carros y jinetes de Aram Naharáin, de Aram de Maacá y de Sobá.
Hijos de Carm: Acán, que trajo la calamidad sobre Israel por haber prevaricado contra el anatema.
les dijeron: 'Que Yahveh os mire y juzgue. Nos habéis hecho odiosos al Faraón y a sus servidores, y habéis puesto la espada en sus manos para que nos maten'.
El hombre compasivo se hace bien a s mismo, el cruel atormenta su propio cuerpo.
ni imagen de cualquier clase de animales de la tierra o de cualquier ave alada que vuela por el cielo;
Yahveh os dispersará entre los pueblos, y sólo quedaréis unos pocos en medio de los pueblos a los que os lleve Yahveh.
Si Yahveh se ha prendado de vosotros y os ha elegido no es porque seáis el más numeroso de todos los pueblos, ya que sois el más peque o de todos ellos,
Y dijo Josué: '¿Por qué nos has acarreado la desgracia? ¡Qué Yahveh te haga sufrir la misma desgracia!'. Y todo Israel lo apedreó; los quemaron, pues, y los lapidaron.
Y corrió por todo Israel la noticia: 'Saúl ha derrotado a la guarnición de los filisteos, de modo que Israel se ha hecho odioso a todos los filisteos'. Con este motivo, el pueblo se congregó en torno a Saúl en Guilgal.
Contestó Samuel: '¿Cómo voy a ir? Si se entera Saúl, me matará'. Le dijo Yahveh: 'Toma contigo una becerra y di: 'He venido a ofrecer un sacrificio a Yahveh'.
Pero David se dijo en sus adentros: 'Algún d a voy a perecer a manos de Saúl. Nada mejor para m que escaparme a tierra de los filisteos, para que as Saúl desista de volver en mi busca por todo el territorio de Israel. As me libraré de sus manos'.
Por su parte, Aqu s confiaba en David, pues se dec a: 'Se ha hecho odioso a su pueblo, a Israel, y será siempre mi súbdito'.