Circuncidaréis, pues, la carne de vuestro prepucio, y será ésta la se al de la alianza entre yo y vosotros.
Génesis 34:14 - Biblia Castilian 2003 Les dijeron: 'No podemos hacer eso de dar a nuestra hermana a un hombre incircunciso, porque eso ser a una afrenta para nosotros. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y les dijeron: No podemos hacer esto de dar nuestra hermana a hombre incircunciso, porque entre nosotros es abominación. Biblia Nueva Traducción Viviente Les dijeron: —De ninguna manera podemos permitirlo, porque tú no has sido circuncidado. ¡Sería una vergüenza para nuestra hermana casarse con un hombre como tú! Biblia Católica (Latinoamericana) No podemos dar nuestra hermana a un hombre incircunciso, pues entre nosotros eso es una vergüenza. La Biblia Textual 3a Edicion Les dijeron: No podemos hacer esto de dar nuestra hermana a un hombre que tenga prepucio, porque es afrenta para nosotros. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Les dijeron: 'No podemos hacer eso de dar a nuestra hermana a un hombre incircunciso, porque eso sería una afrenta para nosotros. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y les dijeron: No podemos hacer esto de dar nuestra hermana a hombre incircunciso; porque entre nosotros es una afrenta. |
Circuncidaréis, pues, la carne de vuestro prepucio, y será ésta la se al de la alianza entre yo y vosotros.
El incircunciso, el varón del que no se haya circuncidado la carne del prepucio, este hombre será extirpado de su pueblo, por haber violado mi alianza'.
Los hijos de Jacob respondieron dolosamente a Siquén y a su padre Jamor, por haber deshonrado aquél a su hermana Dina.
Sólo con esta condición podr amos acceder a vuestro deseo: que seáis como nosotros, y que todo varón de entre vosotros sea circuncidado.
No lo anunciéis en Gat, ni lo publiquéis en las plazas de Ascalón, para que no se alegren las hijas de los filisteos, para que no salten de gozo las hijas de los incircuncisos.
Al cabo de cuatro a os, dijo Absalón al rey: 'Perm teme que vaya a Hebrón para dar cumplimiento a un voto que hice a Yahveh,
Dec a en las cartas: 'Promulgad un ayuno y dad asiento a Nabot a la cabeza del pueblo.
Después de partir ellos, un ángel del Se or se le apareció en sue os a José y le dijo: 'Levántate, toma contigo al ni o y a su madre y huye a Egipto; y quédate all hasta que yo te avise. Porque Herodes se pondrá a buscar al ni o para matarlo'.
Los encaminó hacia Belén y les dijo: 'Id e informaos puntualmente acerca de ese ni o y, cuando lo encontréis, avisadme, para que también yo vaya a adorarlo'.
Precisamente recibió la se al de la circuncisión como sello de la justicia por la fe que ten a ya antes de circuncidarse, para que as fuera padre de todos los creyentes, es decir, de los incircuncisos, a quienes se les tendr a en cuenta su fe como justicia;
Su padre y madre le dijeron: '¿No hay una mujer entre las hijas de tu parentela y en todo el pueblo, para que vayas a tomar mujer entre los filisteos incircuncisos?'. Pero Sansón dijo a su padre: 'Tómamela, porque ésa me gusta'.
Jonatán dijo a su escudero. 'Ven; vamos a pasar al puesto de esos incircuncisos. Quizá Yahveh haga algo por nosotros, porque nada le impide a Yahveh dar la victoria con muchos o con pocos'.
Preguntó David a los hombres que estaban a su lado: '¿Qué se hará con el que mate a este filisteo y haga desaparecer de Israel esta afrenta? ¿Quién es ese filisteo incircunciso, para desafiar as a las huestes del Dios vivo?'.
Tu siervo ha matado leones y osos. Y ese filisteo incircunciso será como uno de ellos, porque ha desafiado a las huestes del Dios vivo'.