Y Esaú rompió a llorar a gritos. Entonces Isaac, su padre, habló y le dijo: 'Lejos de la fertilidad de la tierra será tu morada y lejos del roc o que cae del cielo.
Génesis 33:9 - Biblia Castilian 2003 Dijo Esaú; 'Tengo ya mucho, hermano m o; sea lo tuyo para ti'. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y dijo Esaú: Suficiente tengo yo, hermano mío; sea para ti lo que es tuyo. Biblia Nueva Traducción Viviente —Hermano mío, yo tengo más que suficiente —dijo Esaú—. Guarda para ti lo que tienes. Biblia Católica (Latinoamericana) Le dijo Esaú: 'Hermano, yo tengo de todo, guarda lo que es tuyo. La Biblia Textual 3a Edicion Y dijo Esaú: Yo tengo abundancia, hermano mío, sea para ti lo que es tuyo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dijo Esaú; 'Tengo ya mucho, hermano mío; sea lo tuyo para ti'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y dijo Esaú: Suficiente tengo yo, hermano mío; sea para ti lo que es tuyo. |
Y Esaú rompió a llorar a gritos. Entonces Isaac, su padre, habló y le dijo: 'Lejos de la fertilidad de la tierra será tu morada y lejos del roc o que cae del cielo.
Vivirás de tu espada y a tu hermano servirás. Mas tan pronto como intentes ser libre, arrojarás su yugo de tu cuello'.
Esaú sintió gran odio por Jacob a causa de la bendición con que lo hab a bendecido su padre y se dijo Esaú en su corazón: 'Se acercan los d as del duelo por mi padre, y entonces mataré a mi hermano Jacob'.
Contestó Jacob: 'No; te lo suplico. Si gozo de tu favor, tú tomarás este don de mis manos, pues he visto tu rostro como quien ve el rostro de Dios, y me has acogido bien.
Yahveh preguntó a Ca n: '¿Dónde está tu hermano Abel?'. Respondió: 'No sé. ¿Soy yo acaso guardián de mi hermano?'.
Si Yahveh se complace en la conducta de un hombre, lo reconciliará hasta con sus mismos enemigos.
La sanguijuela tiene dos hijas: Dicen: '¡Dame, dame!'. Hay tres cosas que nunca se hartan Y cuatro que no dicen '¡Basta!':
un hombre completamente solo, sin hijos ni hermanos, y que, sin embargo, no pone fin a su trabajo ni sus ojos se hartan de riquezas. Entonces, ¿para quién trabajo yo y me privo de bienestar? También eso es vanidad y mal negocio.
Ellos, al o rle, glorificaban a Dios, y le dijeron: 'Ya ves, hermano, cuántos miles de creyentes hay entre los jud os, y todos ellos se muestran celosos en cumplir la ley.
Partió, pues, Anan as, entró en la casa, le impuso las manos y le dijo: 'Hermano Saulo, el Se or Jesús, el que se te apareció en el camino que tra as, me ha enviado para que recobres la vista y quedes lleno del Esp ritu Santo'.
y no ya como esclavo, sino mucho más que esclavo: como hermano muy querido, especialmente para m, y cuánto más para ti, tanto en el aspecto humano como en el Se or.
Tuve, en efecto, mucho gozo y consuelo a causa de tu caridad, ya que por tu medio, hermano, han recibido alivio los corazones del pueblo santo.
Porque los israelitas hab an subido a lamentarse delante de Yahveh hasta la tarde y hab an consultado: '¿Hemos de volver a pelear con los benjaminitas, nuestros hermanos?'. Y Yahveh les hab a respondido: 'Subid contra ellos'.