y habló a Efrón de modo que todos lo oyeron, diciéndole: 'Escúchame tú a m, por favor. Yo te pagaré el precio del campo; acéptamelo, y entonces sepultaré all a mi difunta'.
Génesis 33:19 - Biblia Castilian 2003 Compró a los hijos de Jamor, padre de Siquén, por cien monedas, la parcela de tierra donde hab a levantado su tienda. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y compró una parte del campo, donde plantó su tienda, de mano de los hijos de Hamor padre de Siquem, por cien monedas. Biblia Nueva Traducción Viviente La parcela donde acampó la compró a la familia de Hamor, el padre de Siquem, por cien monedas de plata. Biblia Católica (Latinoamericana) Compró por cien monedas de plata a los hijos de Hamor, que era padre de Siquem, el pedazo de tierra en que había instalado sus tiendas. La Biblia Textual 3a Edicion Y allí donde había plantado su tienda, compró la parcela del campo° de mano de los hijos de Hamor, padre de Siquem, por cien monedas.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Compró a los hijos de Jamor, padre de Siquén, por cien monedas, la parcela de tierra donde había levantado su tienda. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y compró una parte del campo, donde tendió su tienda, de mano de los hijos de Hamor, padre de Siquem, por cien monedas. |
y habló a Efrón de modo que todos lo oyeron, diciéndole: 'Escúchame tú a m, por favor. Yo te pagaré el precio del campo; acéptamelo, y entonces sepultaré all a mi difunta'.
'Se or m o, óyeme: la tierra vale cuatrocientos siclos de plata. ¿Qué es esto para m y para ti? Entierra, pues, a tu difunta'.
Llega, pues, a una ciudad de Samar a, llamada Sicar, cerca de la finca que Jacob dio a su hijo José.
fueron trasladados a Siquén y depositados en el sepulcro que hab a comprado Abrahán, a precio de plata, a los hijos de Jamor en Siquén.
Los huesos de José, que los israelitas hab an subido de Egipto, fueron enterrados en Siquén, en la parte del campo que Jacob hab a comprado a los hijos de Jamor, padre de Siquén, y que, por cien monedas, hab a pasado a ser propiedad de los hijos de José.
Dijo entonces Gaal, hijo de Ébed: '¿Quién es Abimélec y qué es Siquén, para que les sirvamos? ¿Acaso no es hijo de Yerubaal, y no es Zebul su lugarteniente? Servid a los hombres de Jamor, padre de Siquén. Pero ¿por qué nosotros hemos de servirle a él?