diciendo: 'Bendito sea Yahveh, Dios de mi se or Abrahán, que no ha negado su misericordia y su fidelidad a mi se or, y que me ha guiado en el camino a la casa de los hermanos de mi se or'.
Génesis 32:11 - Biblia Castilian 2003 Muy lejos estoy de merecer todos los favores y toda la fidelidad que has dispensado a tu siervo. Sólo mi cayado ten a cuando vadeé este Jordán, y ahora poseo dos campamentos. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Líbrame ahora de la mano de mi hermano, de la mano de Esaú, porque le temo; no venga acaso y me hiera la madre con los hijos. Biblia Nueva Traducción Viviente Oh Señor, te ruego que me rescates de la mano de mi hermano Esaú. Tengo miedo de que venga para atacarme a mí y también a mis esposas y a mis hijos. Biblia Católica (Latinoamericana) Yo no soy digno de todos los favores que me has hecho, ni de la gran bondad que has tenido conmigo. Porque al partir, cuando atravesé el Jordán, no tenía más que mi bastón. Pero ahora, al volver, tengo suficiente como para hacer dos campamentos. La Biblia Textual 3a Edicion Líbrame, te ruego, de la mano de mi hermano, de la mano de Esaú, pues yo le temo, no sea que venga y me hiera tanto a la madre como a los hijos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Muy lejos estoy de merecer todos los favores y toda la fidelidad que has dispensado a tu siervo. Sólo mi cayado tenía cuando vadeé este Jordán, y ahora poseo dos campamentos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Líbrame ahora de la mano de mi hermano, de la mano de Esaú, porque le temo; no venga quizá, y me hiera a mí, y a la madre con los hijos. |
diciendo: 'Bendito sea Yahveh, Dios de mi se or Abrahán, que no ha negado su misericordia y su fidelidad a mi se or, y que me ha guiado en el camino a la casa de los hermanos de mi se or'.
Esaú sintió gran odio por Jacob a causa de la bendición con que lo hab a bendecido su padre y se dijo Esaú en su corazón: 'Se acercan los d as del duelo por mi padre, y entonces mataré a mi hermano Jacob'.
Cuando supo Rebeca las palabras de Esaú, su hijo mayor, mandó llamar a Jacob, su hijo menor, y le dijo: 'Mira, Esaú tu hermano quiere vengarse de ti, matándote.
Dijo Jacob al verlos: 'Esto es el campamento de Dios', y llamó a aquel lugar Majanáin.
Los mensajeros regresaron a Jacob diciendo: 'Hemos ido a tu hermano Esaú, y él mismo viene a tu encuentro acompa ado de cuatrocientos hombres'.
Corrió Esaú a su encuentro, lo abrazó y se arrojó a su cuello; lo besó, y ambos lloraron.
Entró luego el rey David, se puso ante Yahveh y exclamó: '¿Quién soy yo, Se or Yahveh, y qué es mi casa, para que me hayas hecho llegar hasta aqu ?
Hacia ti, Se or, yo clamo y digo: 'Tú eres mi refugio, tú mi parte en la tierra de los vivos'.
Preserva tú mi vida y sé mi abrigo: que no sufra la vergüenza de haber confiado en ti.
A ti, Se or, me acojo, que no tenga jamás que avergonzarme: por tu justicia, ponme en salvo.
Decide, Dios, de m y defiende mi causa de la gente sin piedad; l brame tú del astuto y del perverso.
Hermano ofendido es más que un fort n, las disputas son como cerrojos de un baluarte.
Desde luego, nuestro Dios, a quien servimos, puede librarnos y nos librará del horno de fuego ardiente y de tus manos, ¡oh rey!
surgirá un tumulto en tu pueblo: todas tus fortalezas serán destruidas, como Salmán destruyó a Bet Arbel en el d a del combate, cuando la madre fue estrellada con los hijos.
Si en tu camino encuentras un nido de pájaros, en un árbol o en el suelo, con polluelos o con huevos, y la madre echada sobre los polluelos o sobre los huevos, no tomarás la madre con los peque os.
Clamaron entonces a Yahveh, diciendo: 'Hemos pecado, porque hemos abandonado a Yahveh, para servir a los Baales y las Astartés, pero ahora l branos del poder de nuestros enemigos y te serviremos'.
¿Tras de quién ha salido a la guerra el rey de Israel? ¿A quién persigues tú? ¡A un perro muerto, a una pulga!