el cual, por causa de ella, trató bien a Abrán, que adquirió ganado menor y mayor, asnos, siervos y siervas, asnas y camellos.
Génesis 30:43 - Biblia Castilian 2003 As éste se enriqueció much simo y llegó a tener reba os numerosos, siervas y siervos, camellos y asnos. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y se enriqueció el varón muchísimo, y tuvo muchas ovejas, y siervas y siervos, y camellos y asnos. Biblia Nueva Traducción Viviente Como resultado, Jacob se hizo muy rico, con grandes rebaños de ovejas y cabras, siervas y siervos, y muchos camellos y burros. Biblia Católica (Latinoamericana) Y el hombre se hizo muy rico, pues tenía grandes rebaños, muchos servidores y sirvientas, camellos y burros. La Biblia Textual 3a Edicion Y el hombre se enriqueció muchísimo y logró poseer numerosos rebaños, siervas y siervos, y camellos y asnos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Así éste se enriqueció muchísimo y llegó a tener rebaños numerosos, siervas y siervos, camellos y asnos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y el varón se engrandeció muchísimo, y tuvo muchas ovejas, y siervas y siervos, y camellos y asnos. |
el cual, por causa de ella, trató bien a Abrán, que adquirió ganado menor y mayor, asnos, siervos y siervas, asnas y camellos.
Yahveh ha bendecido largamente a mi se or y lo ha enriquecido, dándole ganado menor y mayor, plata y oro, siervos y siervas, camellos y asnos.
Yo estoy contigo: te guardaré dondequiera que vayas, y te haré regresar a esta tierra. Porque no te dejaré hasta que haya realizado lo que te he dicho'.
porque bien poco era lo que tú ten as antes de que yo llegara, pero se ha acrecentado considerablemente, y Yahveh te ha bendecido a mi paso. ¿No es hora de que haga yo algo también por mi casa?'.
pero no las pon a cuando eran flacas. De este modo, las cr as débiles eran para Labán y las fuertes para Jacob.
Oyó Jacob que los hijos de Labán dec an: 'Jacob se ha apoderado de todo lo que era de nuestro padre, y con lo de nuestro padre ha hecho él toda esa fortuna'.
Si el Dios de mi padre, el Dios de Abrahán y el Terror de Isaac no hubiera estado conmigo, seguramente que me hubieras dejado ir de vac o. Dios ha visto mi congoja y la fatiga de mis manos, y se ha pronunciado la pasada noche'.
Dijo Jacob: '¡Yahveh, Dios de mi padre Abrahán y Dios de mi padre Isaac, que me dijiste: 'Vuelve a tu tierra y a tu parentela, y yo te colmaré de bienes!'
Jacob pasó all aquella noche. Luego tomó, de entre sus posesiones, presentes para su hermano Esaú:
con estas instrucciones: 'As hablaréis a mi se or, a Esaú: 'Esto dice Jacob, tu siervo: he morado en casa de Labán, donde he permanecido hasta ahora.
Acepta, te ruego, los presentes que te he tra do, pues Dios me ha favorecido y tengo de todo'. Y tanto le insistió que se lo aceptó.
pues los bienes de uno y de otro eran demasiado considerables para que ellos pudieran habitar juntos, y la tierra en que se mov an no les bastaban, a causa de sus muchos ganados.
Compré siervos y siervas; otros nacieron en mi casa. Pose ganado mayor y menor en abundancia, más que cuantos me precedieron en Jerusalén.
No tendrán que acarrear le a del campo ni tendrán que ir a recogerla en los bosques, porque encenderán el fuego con las armas. Depredarán a sus depredadores y saquearán a sus saqueadores - oráculo del Se or Yahveh.'
Pero, si aquel criado dijera para s: 'Mi se or se va a retrasar', y se pusiera a pegar a los criados y a las criadas, a comer y a beber y a emborracharse,