Dijo Saray a Abrán: 'Ya ves que Yahveh me ha hecho estéril: llégate, pues, a mi esclava; quizás yo obtenga hijos de ella'. Abrán aceptó el consejo de Saray.
Génesis 30:2 - Biblia Castilian 2003 Jacob se enfadó con Raquel y le dijo: '¿Estoy yo acaso en lugar de Dios, que te ha negado el fruto del seno?'. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y Jacob se enojó contra Raquel, y dijo: ¿Soy yo acaso Dios, que te impidió el fruto de tu vientre? Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces Jacob se puso furioso con Raquel. —¿Acaso yo soy Dios? —le dijo—. ¡Él es el que no te ha permitido tener hijos! Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces Jacob se enojó con Raquel y le dijo: 'Si Dios te ha negado los hijos, ¿qué puedo hacer yo?' La Biblia Textual 3a Edicion Entonces se encendió la ira de Jacob contra Raquel, y dijo: ¿Acaso estoy yo en lugar de ’Elohim que te impide el fruto del vientre? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Jacob se enfadó con Raquel y le dijo: '¿Estoy yo acaso en lugar de Dios, que te ha negado el fruto del seno?'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Jacob se enojaba contra Raquel, y decía: ¿Soy yo en lugar de Dios, que te impidió el fruto de tu vientre? |
Dijo Saray a Abrán: 'Ya ves que Yahveh me ha hecho estéril: llégate, pues, a mi esclava; quizás yo obtenga hijos de ella'. Abrán aceptó el consejo de Saray.
pues Yahveh hab a cerrado todo seno en la casa de Abimélec por causa de Sara, mujer de Abrahán.
Rogó Isaac a Yahveh por su mujer, que era estéril. Le escuchó Yahveh y Rebeca, su mujer, concibió.
Viendo Yahveh que L a era desde ada la hizo fecunda, mientras que Raquel era estéril.
Entonces Jacob se encolerizó y recriminó a Labán. Tomó Jacob la palabra y dijo a Labán: '¿Qué crimen he cometido? ¿En qué he faltado para que me persigas con tanta sa a?
Cuando el rey de Israel leyó la carta, rasgó sus vestiduras y exclamó: '¿Es que yo soy Dios para que pueda quitar o dar la vida, y por eso éste me env a un hombre para que lo cure de la lepra? Reparad y ved que está buscando ocasión de querella contra m '.
él instala a la estéril de la casa como madre gozosa de familia. Aleluya.
En verdad son los hijos heredad del Se or, y los frutos del vientre son una recompensa.
Cuando Moisés llegó cerca del campamento y divisó el becerro y vio las danzas, encendido en cólera, arrojó de sus manos las tablas y las hizo a icos al pie del monte.
Pero yo os digo: todo el que se enoje contra su hermano comparecerá ante el tribunal; y el que diga a su hermano estúpido comparecerá ante el sanedr n; y el que le diga renegado comparecerá para la gehenna del fuego.
Y mirándolos en torno con ira, apenado por la dureza de su corazón, dice al hombre: 'Extiende la mano'. Él la extendió, y la mano se le quedó sana.
y exclamó a voz en grito: '¡Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre!
Si os indignáis, no lleguéis a pecar: no se ponga el sol sobre vuestra ira,
Pero a Ana le daba una porción doble, pues él prefer a a Ana, aunque Yahveh hab a cerrado su seno.