Salió Rubén al tiempo de la siega del trigo, encontró mandrágoras en el campo y se las trajo a L a, su madre. Dijo Raquel a L a: 'Dame, por favor, algunas de las mandrágoras de tu hijo'.
Génesis 30:15 - Biblia Castilian 2003 Mas ella respondió: '¿Te parece poco haberme quitado mi marido, que quieres también quitarme las mandrágoras de mi hijo?'. Contestó Raquel: 'Bien, que duerma contigo esta noche a cambio de las mandrágoras de tu hijo'. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y ella respondió: ¿Es poco que hayas tomado mi marido, sino que también te has de llevar las mandrágoras de mi hijo? Y dijo Raquel: Pues dormirá contigo esta noche por las mandrágoras de tu hijo. Biblia Nueva Traducción Viviente —¿No fue suficiente que me robaras a mi marido? ¿Ahora también te robarás las mandrágoras de mi hijo? —le respondió Lea con enojo. Raquel contestó: —Dejaré que Jacob duerma contigo esta noche si me das algunas mandrágoras. Biblia Católica (Latinoamericana) Le respondió Lía: '¿No te basta con haberme quitado el marido, que ahora quieres llevarte también las manzanas de mi hijo?' Raquel le dijo: 'Muy bien, que duerma contigo esta noche, a cambio de las manzanas de tu hijo. La Biblia Textual 3a Edicion Y ella le dijo: ¿Te parece poco haberme quitado a mi marido, que me quieres quitar las mandrágoras de mi hijo? Respondió Raquel: Pues bien, que se acueste contigo esta noche por las mandrágoras de tu hijo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Mas ella respondió: '¿Te parece poco haberme quitado mi marido, que quieres también quitarme las mandrágoras de mi hijo?'. Contestó Raquel: 'Bien, que duerma contigo esta noche a cambio de las mandrágoras de tu hijo'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y ella respondió: ¿Es poco que hayas tomado mi marido, sino que también te has de llevar las mandrágoras de mi hijo? Y dijo Raquel: Pues dormirá contigo esta noche por las mandrágoras de tu hijo. |
Salió Rubén al tiempo de la siega del trigo, encontró mandrágoras en el campo y se las trajo a L a, su madre. Dijo Raquel a L a: 'Dame, por favor, algunas de las mandrágoras de tu hijo'.
Cuando Jacob regresaba del campo al atardecer, le salió al encuentro L a, y le dijo: 'Esta noche dormirás conmigo, pues he comprado el derecho a tenerte a cambio de las mandrágoras de mi hijo'. Y Jacob durmió con ella aquella noche.
Entonces replicó Isa as: 'Escuchad, casa de David: ¿os parece poca cosa cansar a los hombres, que cansáis también a mi Dios?
Pero no sólo no te quedaste atrás a la hora de seguir sus abominaciones sino que, como si esto fuera poco, tu conducta fue más corrompida que la de ellas.'
¿Es poco habernos sacado de un pa s que manaba leche y miel para hacernos morir en el desierto, que todav a quieres erigirte sobre nosotros en jefe?
A m poco me importa que me juzguéis vosotros o un tribunal humano; ni siquiera yo me juzgo a m mismo.