Y Yahveh - Dios le expulsó del jard n de Edén, para que labrara la tierra de la que hab a sido tomado.
Génesis 3:24 - Biblia Castilian 2003 Echó, pues, fuera al hombre, y apostó al oriente del jard n de Edén querubines y la llama de la vibrante espada para cerrar el paso al árbol de la vida. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Echó, pues, fuera al hombre, y puso al oriente del huerto de Edén querubines, y una espada encendida que se revolvía por todos lados, para guardar el camino del árbol de la vida. Biblia Nueva Traducción Viviente Después de expulsarlos, el Señor Dios puso querubines poderosos al oriente del jardín de Edén; y colocó una espada de fuego ardiente —que destellaba al moverse de un lado a otro— a fin de custodiar el camino hacia el árbol de la vida. Biblia Católica (Latinoamericana) Habiendo expulsado al hombre, puso querubines al oriente del jardín del Edén, y también un remolino que disparaba rayos, para guardar el camino hacia el Arbol de la Vida. La Biblia Textual 3a Edicion Así pues, expulsó al hombre y situó querubines al oriente del huerto del Edén, con la espada flameante que se revuelve para guardar el camino del árbol de la vida. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Echó, pues, fuera al hombre, y apostó al oriente del jardín de Edén querubines y la llama de la vibrante espada para cerrar el paso al árbol de la vida. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Echó, pues, fuera al hombre, y puso al oriente del huerto del Edén querubines, y una espada encendida que se revolvía por todos lados para guardar el camino del árbol de la vida. |
Y Yahveh - Dios le expulsó del jard n de Edén, para que labrara la tierra de la que hab a sido tomado.
Conoció el hombre a Eva, su mujer, que concibió y dio a luz a Ca n, y dijo: 'He logrado un varón con la ayuda de Yahveh'.
Tú me echas hoy de la tierra y de tu presencia habré de esconderme. Andaré fugitivo y errante por la tierra, de modo que cualquiera que me encuentre me matará'.
Reina el Se or, los pueblos se conmueven, está sentado sobre querubines, la tierra se estremece.
'Di a los israelitas que me traigan ofrendas; vosotros las recibiréis, para m, de todo aquel que las ofrezca de buen corazón.
Miré y vi que, sobre la plataforma situada por encima de la cabeza de los querubines, hab a una piedra como de zafiro, que ten a la apariencia de un trono que sobresal a.
por eso lo entregué en manos de un conductor de naciones, para que lo tratara a su gusto: lo hice desaparecer según su maldad.
Cuando la burra vio el ángel de Yahveh de pie en medio del camino con la espada desenvainada en la mano se desvió del camino y echó campo a través. Balaán empezó a darle palos para hacerla volver al camino.
Respóndele Jesús: 'Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie llega al Padre, sino por m.
Respecto de los ángeles dice: El que hace a sus ángeles ser como vientos y a sus servidores como fuego calcinante.
Estando Josué cerca de Jericó, levantó sus ojos y vio delante de s a un hombre que estaba de pie, con una espada desnuda en la mano. Josué se adelantó hacia él y le dijo: '¿Eres de los nuestros o de nuestros enemigos?'.
Despachó, pues, el ejército emisarios a Siló y trajeron de all el arca de la alianza de Yahveh Sebaot, que tiene su trono sobre los querubines. Acompa aban al arca de la alianza de Dios los dos hijos de El, Jofn y Pinjás.