Abrahán prosiguió: 'Mira, te ruego. Aunque soy polvo y ceniza, me atrevo a hablar a mi Se or.
Génesis 3:19 - Biblia Castilian 2003 Con el sudor de tu rostro comerás el pan, hasta que vuelvas a la tierra, pues de ella fuiste tomado; porque polvo eres y al polvo volverás'. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás. Biblia Nueva Traducción Viviente Con el sudor de tu frente obtendrás alimento para comer hasta que vuelvas a la tierra de la que fuiste formado. Pues fuiste hecho del polvo, y al polvo volverás». Biblia Católica (Latinoamericana) Con el sudor de tu frente comerás tu pan hasta que vuelvas a la tierra, pues de ella fuiste sacado. Sepas que eres polvo y al polvo volverás. La Biblia Textual 3a Edicion Con el sudor de tu rostro comerás pan hasta que retornes a la tierra, Porque de ella fuiste tomado, Pues polvo eres° y al polvo volverás. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Con el sudor de tu rostro comerás el pan, hasta que vuelvas a la tierra, pues de ella fuiste tomado; porque polvo eres y al polvo volverás'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás. |
Abrahán prosiguió: 'Mira, te ruego. Aunque soy polvo y ceniza, me atrevo a hablar a mi Se or.
Entonces Yahveh - Dios formó al hombre del polvo de la tierra, insufló en sus narices aliento de vida y el hombre se convirtió en ser viviente.
'Soy un forastero que reside entre vosotros. Concededme una propiedad sepulcral en vuestra tierra para trasladar a mi difunta y sepultarla'.
y dijo: 'Desnudo sal del seno de mi madre y desnudo volveré a él. Yahveh me lo dio, Yahveh me lo quitó. ¡Bendito sea el nombre de Yahveh!'.
Recuerda que me formaste como a barro y que al polvo me obligas a volver.
Sin embargo, juntos reposan en el polvo, a los dos los gusanos los recubren.
¡cuánto más a los que moran en casas de barro cuyos cimientos descansan en el polvo! Son aplastados como un gusano,
Él conoce, en efecto, nuestra hechura, recordando que el polvo es nuestra condición.
Si tú ocultas tu rostro, ellos se aterran; si retiras tu aliento, ellos fenecen, retornando a su polvo.
Vano es para vosotros, los que madrugáis a levantaros, los que tardáis en retiraros, los que coméis un pan de afanes: él lo da a sus amados mientras duermen.
Como el agua me disuelvo, todos mis huesos se dislocan; mi corazón es como cera que se derrite en mis entra as.
Tú puedes reducir el hombre al polvo, con decirle: 'Volved, hijos de hombre'.
Quien abandona el camino de la prudencia reposará en la asamblea de las sombras.
me propuse inquirir y averiguar con sabidur a cuanto se hace bajo el cielo. ¡Dura tarea que Dios impuso a los hombres!
¿Qué provecho saca el hombre de todo el esfuerzo que se toma bajo el sol?
antes de que vuelva el polvo a la tierra de donde vino y el hálito vital vuelva a Dios, que lo dio.
Todos van al mismo sitio: todos vienen del polvo, y al polvo tornan todos.
También eso es una triste desventura: que se vaya lo mismo que vino. ¿Qué provecho saca de su esfuerzo inútil?
Muchos de los que duermen en el polvo de la tierra despertarán: éstos, para la vida eterna, aquéllos, para el oprobio, para el horror eterno.
El primer hombre, hecho de la tierra, fue terreno; el segundo hombre procede del cielo.
El que roba, que no robe más, sino al contrario, que trabaje haciendo el bien con sus propias manos, para que tenga algo que compartir con el necesitado.
Recordad, si no, hermanos, nuestros esfuerzos y fatigas: trabajando, d a y noche, a fin de no ser una carga para ninguno de vosotros, proclamamos entre vosotros el evangelio de Dios.
Ya cuando estábamos entre vosotros os dimos esta norma: el que no quiere trabajar, que no coma.
Y as como es destino de los hombres morir una sola vez y, tras de esto, el juicio,