D jole: '¿Quién te ha hecho saber que estabas desnudo? ¿Es que has comido del árbol que te prohib ?'.
Génesis 3:17 - Biblia Castilian 2003 Al hombre le dijo: 'Por haber escuchado la voz de tu mujer y haber comido del árbol del que te hab a prohibido comer cuando te dije: 'No comas de él', maldita será la tierra por tu causa; con trabajo sacarás de ella el alimento todos los d as de tu vida; Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y al hombre dijo: Por cuanto obedeciste a la voz de tu mujer, y comiste del árbol de que te mandé diciendo: No comerás de él; maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida. Biblia Nueva Traducción Viviente Y al hombre le dijo: «Dado que hiciste caso a tu esposa y comiste del fruto del árbol del que te ordené que no comieras, la tierra es maldita por tu culpa. Toda tu vida lucharás para poder vivir de ella. Biblia Católica (Latinoamericana) Al hombre le dijo: 'Por haber escuchado a tu mujer y haber comido del árbol del que Yo te había prohibido comer, maldita sea la tierra por tu causa. Con fatiga sacarás de ella el alimento por todos los días de tu vida. La Biblia Textual 3a Edicion Y al hombre dijo: Por cuanto has atendido a la voz de tu mujer, Y has comido del árbol del cual te ordené, diciendo: No comas de él, ¡Maldita sea la tierra° por causa tuya! Con fatiga comerás de ella todos los días de tu vida, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Al hombre le dijo: 'Por haber escuchado la voz de tu mujer y haber comido del árbol del que te había prohibido comer cuando te dije: 'No comas de él', maldita será la tierra por tu causa; con trabajo sacarás de ella el alimento todos los días de tu vida; Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y dijo a Adán: Por cuanto obedeciste a la voz de tu esposa, y comiste del árbol de que te mandé, diciendo: No comerás de él; maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida; |
D jole: '¿Quién te ha hecho saber que estabas desnudo? ¿Es que has comido del árbol que te prohib ?'.
Vio la mujer que el árbol ten a frutos sabrosos y que era seductor a la vista y codiciable para conseguir sabidur a; tomó de sus frutos y comió, y dio también a su marido, que estaba con ella. Y también él comió.
al que llamó Noé, diciendo: 'Éste nos consolará en nuestra tarea y en la fatiga de nuestras manos por la tierra que maldijo Yahveh'.
Aspiró Yahveh el calmante aroma y dijo Yahveh en su corazón: 'No volveré ya más a maldecir la tierra por causa del hombre, pues los designios del corazón del hombre son malos desde su ni ez, ni volveré a castigar más a todo viviente, como lo he hecho.
¿Cuándo se apaga la lámpara de los perversos, se abate sobre ellos la miseria, los destruye la cólera divina,
Vano es para vosotros, los que madrugáis a levantaros, los que tardáis en retiraros, los que coméis un pan de afanes: él lo da a sus amados mientras duermen.
Luego he reflexionado sobre todas las obras que hicieron mis manos y las fatigas que en ellas hab a puesto, y veo que todo es vanidad y atrapar viento: no existe provecho bajo el sol.
Detesto la vida, porque me hast a cuanto se hace bajo el sol, pues todo es vanidad y atrapar viento.
Entonces he concluido que la dicha para el hombre consiste en comer, beber y gozar del fruto de todas las fatigas que se toma bajo el sol durante los d as de vida que Dios le concede, pues tal es su destino.
y le dice: 'Amigo, ¿cómo has entrado aqu sin traje de ceremonia?' Pero él se quedó callado.
El les responderá: 'Os lo aseguro: todo lo que dejasteis de hacer con uno de estos más peque os, conmigo lo dejasteis de hacer'.
Él le contesta: 'Criado malo, por tus propias palabras te condeno. Sab as que yo soy hombre severo: que me llevo lo que no deposité, y cosecho lo que no sembré.
Os he dicho esto, para que en m tengáis paz. En el mundo tendréis tribulación; pero tened buen ánimo: yo he vencido al mundo'.
Ahora bien, sabemos que cuanto dice la ley, para aquellos que están bajo la ley lo dice, a fin de que nadie pueda rechistar y el mundo entero se sienta reo de culpa ante Dios;
pero si produce espinas y cardos, es rechazada y expuesta a maldición y terminará por ser quemada.