All se juntaban todos los reba os; se corr a la piedra que hab a sobre la boca del pozo, se abrevaba el ganado y se volv a a colocar la piedra en su sitio sobre el brocal del pozo.
Génesis 29:8 - Biblia Castilian 2003 Ellos respondieron: 'No podemos hacerlo hasta que se junten todos los reba os y corramos la piedra que hay sobre la boca del pozo; entonces abrevaremos el ganado'. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y ellos respondieron: No podemos, hasta que se junten todos los rebaños, y remuevan la piedra de la boca del pozo, para que abrevemos las ovejas. Biblia Nueva Traducción Viviente —No podemos dar de beber a los animales hasta que hayan llegado todos los rebaños —contestaron—. Entonces los pastores quitan la piedra de la boca del pozo y damos de beber a todas las ovejas y las cabras. Biblia Católica (Latinoamericana) Los pastores respondieron: 'No podemos hacer eso hasta que no se junten todos los rebaños y se haya sacado la piedra de la boca del pozo. Entonces damos de beber a las ovejas. La Biblia Textual 3a Edicion Pero ellos dijeron: No podemos hasta que se reúnan todos los rebaños. Entonces rodamos la piedra de sobre la boca del pozo y abrevamos las ovejas. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Ellos respondieron: 'No podemos hacerlo hasta que se junten todos los rebaños y corramos la piedra que hay sobre la boca del pozo; entonces abrevaremos el ganado'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y ellos respondieron: No podemos, hasta que se junten todos los ganados, y remuevan la piedra de sobre la boca del pozo, para que abrevemos las ovejas. |
All se juntaban todos los reba os; se corr a la piedra que hab a sobre la boca del pozo, se abrevaba el ganado y se volv a a colocar la piedra en su sitio sobre el brocal del pozo.
Dijo entonces Jacob: 'Es muy de d a aún; no es tiempo todav a de recoger el ganado. Abrevad el reba o e id a apacentarlo'.
Todav a estaba él conversando con ellos cuando llegó Raquel con el ganado de su padre, pues ella era la pastora.
Les dijeron: 'No podemos hacer eso de dar a nuestra hermana a un hombre incircunciso, porque eso ser a una afrenta para nosotros.
A él y a sus hermanos les sirvieron aparte, y aparte a los egipcios que com an en su casa, pues éstos no pueden comer junto con los hebreos. Eso ser a una abominación para ellos.
Iban diciéndose entre ellas mismas: '¿Quién nos rodará la piedra de la puerta del sepulcro?'.
Cuando sub an por la cuesta de la ciudad encontraron unas muchachas que sal an a buscar agua y les preguntaron: '¿Está aqu el vidente?'.