Se apareció Yahveh a Abrán, y le dijo: 'A tu posteridad daré yo esta tierra'. Y Abrán edificó all un altar a Yahveh que se le hab a aparecido.
Génesis 28:13 - Biblia Castilian 2003 Yahveh estaba de pie junto a él, y le dec a: 'Yo soy Yahveh, el Dios de Abrahán, tu padre, y el Dios de Isaac; la tierra sobre la que estás acostado te la daré a ti y a tu posteridad. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y he aquí, Jehová estaba en lo alto de ella, el cual dijo: Yo soy Jehová, el Dios de Abraham tu padre, y el Dios de Isaac; la tierra en que estás acostado te la daré a ti y a tu descendencia. Biblia Nueva Traducción Viviente En la parte superior de la escalera estaba el Señor, quien le dijo: «Yo soy el Señor, Dios de tu abuelo Abraham, y Dios de tu padre Isaac. La tierra en la que estás acostado te pertenece. Te la entrego a ti y a tu descendencia. Biblia Católica (Latinoamericana) Yavé estaba allí a su lado, de pie, y le dijo: 'Yo soy Yavé, el Dios de tu padre Abrahán y de Isaac. Te daré a ti y a tus descendientes la tierra en que descansas. La Biblia Textual 3a Edicion Y he aquí YHVH estaba en pie sobre ella y dijo: Yo soy YHVH, Dios de tu padre Abraham y Dios de Isaac. La tierra sobre la que estás tendido te la daré a ti y a tu descendencia.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Yahveh estaba de pie junto a él, y le decía: 'Yo soy Yahveh, el Dios de Abrahán, tu padre, y el Dios de Isaac; la tierra sobre la que estás acostado te la daré a ti y a tu posteridad. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y he aquí, Jehová estaba en lo alto de ella, el cual dijo: Yo soy Jehová Dios de Abraham tu padre, y el Dios de Isaac: la tierra en que estás acostado te la daré a ti y a tu simiente. |
Se apareció Yahveh a Abrán, y le dijo: 'A tu posteridad daré yo esta tierra'. Y Abrán edificó all un altar a Yahveh que se le hab a aparecido.
pues te daré a ti y a tu posteridad para siempre todo el pa s que tú divisas,
Levántate, recorre la tierra a lo largo y a lo ancho, pues a ti te la daré'.
Después de estos sucesos, Yahveh dirigió la palabra a Abrán en una visión, diciéndole: 'No temas, Abrán. Yo soy tu escudo; tu recompensa será muy grande'.
En aquel d a hizo Yahveh alianza con Abrán, diciéndole: 'A tu posteridad entrego yo esta tierra desde el torrente de Egipto hasta el gran r o, el r o Éufrates:
Yahveh se le apareció aquella noche y le dijo: 'Yo soy el Dios de Abrahán, tu padre. No temas, que yo estoy contigo. Te bendeciré y multiplicaré tu descendencia por causa de Abrahán, mi siervo'.
Quédate en el pa s que yo te indicaré. Mora como extranjero en esta tierra. Yo estaré contigo y te bendeciré; pues a ti y a tu posteridad he de dar todas estas tierras, manteniendo el juramento que hice a tu padre Abrahán.
y te dé la bendición de Abrahán, a ti y a tus descendientes, para que poseas la tierra en la cual has morado como forastero y que Dios entregó a Abrahán'.
Yo soy el Dios de Betel, donde tú ungiste una estela y donde me hiciste aquel voto. Ahora, pues, levántate, sal de esta tierra, y vuelve a la tierra de tu parentela''.
Si el Dios de mi padre, el Dios de Abrahán y el Terror de Isaac no hubiera estado conmigo, seguramente que me hubieras dejado ir de vac o. Dios ha visto mi congoja y la fatiga de mis manos, y se ha pronunciado la pasada noche'.
y les dijo: 'Veo que la actitud de vuestro padre hacia m no es la misma de antes; pero el Dios de mi padre está conmigo.
El Dios de Abrahán y el Dios de Najor, el Dios de su padre, juzgue entre nosotros'. Juró Jacob por el Terror de Isaac, su padre.
Dijo Jacob: '¡Yahveh, Dios de mi padre Abrahán y Dios de mi padre Isaac, que me dijiste: 'Vuelve a tu tierra y a tu parentela, y yo te colmaré de bienes!'
pensando: 'Si Esaú se acerca contra uno de los campamentos y lo ataca, podrá salvarse el otro'.
Dijo Dios a Jacob: 'Levántate, sube a Betel, establécete all y erige all un altar al Dios que se te apareció cuando hu as de tu hermano Esaú'.
La tierra que di a Abrahán y a Isaac te la daré a ti, y después de ti se la daré a tu descendencia'.
En las angustias del alumbramiento le dijo la partera: 'No temas; que también esta vez tienes un hijo'.
Le dijo: 'Yo soy Dios, el Dios de tu padre; no temas bajar a Egipto, porque all haré yo de ti un gran pueblo.
Dijo Jacob a José: 'El Sadday se me apareció en Luz, en tierra de Canaán, y me bendijo,
cuando dijo: 'A ti te daré el pa s de Canaán como la parte de tu herencia'.
Oyó Dios su gemido, y se acordó de su alianza con Abrahán, Isaac y Jacob.
Y a adió: 'Yo soy el Dios de tu padre, el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob'. Entonces Moisés se cubrió el rostro, porque tem a fijar su mirada en Dios.
'Esto, para que crean que se te ha aparecido Yahveh, el Dios de sus padres, el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob'.
Además, establec con ellos mi pacto, para darles la tierra de Canaán, la tierra de sus peregrinaciones, en la que resid an como extranjeros.
Yo os haré pueblo m o, y seré para vosotros vuestro Dios, y sabréis que yo soy Yahveh, vuestro Dios, que os librará de las cargas de Egipto.
As dice el Se or Yahveh: 'Cuando yo recoja a la casa de Israel de los pueblos por donde anda dispersa, manifestaré en ella mi santidad a los ojos de las naciones y residirán en el pa s que entregué a mi siervo Jacob.
Esto me mostró el Se or Yahveh: he aqu al Se or de pie junto a un muro levantado a plomo, con una una plomada en la mano.
Yo soy el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob? Él no es Dios de muertos, sino de vivos'.
Y no se le dio parte en ella ni para asentar un pie, sino que le prometió dársela en posesión a él y a su posteridad después de él, aunque no ten a hijos.
Mirad: he puesto ese pa s delante de vosotros. Id y tomad posesión de la tierra que a vuestros padres Abrahán, Isaac y Jacob juró Yahveh darles, a ellos y a su descendencia después de ellos'.
Y Yahveh le dijo: 'Ah tienes la tierra que bajo juramento promet a Abrahán, a Isaac y a Jacob, diciéndoles: 'A tu descendencia se la daré'. Te la hago ver con tus ojos, pero no entrarás en ella'.
No por tu justicia ni por la rectitud de tu corazón vas a entrar en posesión de su tierra, sino por la maldad de esas naciones; por eso las expulsará Yahveh, tu Dios, de delante de ti, y para que se cumpla la palabra que Yahveh juró a tus padres Abrahán, Isaac y Jacob.
pero, de hecho, aspiran a una patria superior, o sea, a la del cielo. Y as se explica que Dios no tenga ante ellos reparo de ser invocado como Dios suyo, porque para ellos ten a preparada una ciudad.