Cuando empezaba a declinar el sol, cayó un sopor sobre Abrán y un pavor y una densa oscuridad le sobrecogieron.
Génesis 28:11 - Biblia Castilian 2003 y llegó a un lugar donde se dispuso a pasar la noche, porque se hab a puesto ya el sol. Tomó una de las piedras del lugar, la puso de cabecera y se acostó en aquel lugar. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y llegó a un cierto lugar, y durmió allí, porque ya el sol se había puesto; y tomó de las piedras de aquel paraje y puso a su cabecera, y se acostó en aquel lugar. Biblia Nueva Traducción Viviente A la caída del sol, llegó a un buen lugar para acampar, y se quedó allí a pasar la noche. Jacob encontró una piedra donde reposar su cabeza y se acostó a dormir. Biblia Católica (Latinoamericana) Al llegar a un cierto lugar, se dispuso a pasar allí la noche pues el sol se había ya puesto. Escogió una de las piedras del lugar, la usó de cabecera, y se acostó en ese lugar. La Biblia Textual 3a Edicion y llegado a cierto lugar, pasó allí la noche porque ya el sol se había puesto. Tomó una piedra del lugar y la puso por su cabecera y se tendió en aquel sitio. Biblia Serafín de Ausejo 1975 y llegó a un lugar donde se dispuso a pasar la noche, porque se había puesto ya el sol. Tomó una de las piedras del lugar, la puso de cabecera y se acostó en aquel lugar. Biblia Reina Valera Gómez (2023) y encontró con un lugar, y durmió allí porque ya el sol se había puesto; y tomó una de las piedras de aquel paraje y la puso de cabecera, y se acostó en aquel lugar. |
Cuando empezaba a declinar el sol, cayó un sopor sobre Abrán y un pavor y una densa oscuridad le sobrecogieron.
Se levantó Jacob muy de ma ana, tomó la piedra que hab a puesto de cabecera, la erigió como una estela y derramó aceite encima de ella.
Y dijo a sus hermanos: 'Recoged piedras'. Las reunieron, las amontonaron y comieron all sobre el majano.
Jesús le contesta: 'Las zorras tienen madrigueras y las aves del cielo nidos, pero el Hijo del hombre no tiene donde reclinar la cabeza'.
Porque, as como abundan en nosotros los padecimientos de Cristo, as también, mediante Cristo, abunda nuestra consolación.