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Génesis 26:8 - Biblia Castilian 2003

Llevaba ya Isaac largo tiempo all cuando un d a Abimélec, rey de los filisteos, se asomó a la ventana y vio que Isaac acariciaba a Rebeca, su mujer.

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Montre Interlinear Bible

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

Sucedió que después que él estuvo allí muchos días, Abimelec, rey de los filisteos, mirando por una ventana, vio a Isaac que acariciaba a Rebeca su mujer.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

pero tiempo después, Abimelec, rey de los filisteos, miró por la ventana y vio a Isaac acariciando a Rebeca.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Llevaba ya bastante tiempo allí, cuando Abimelec, rey de los filisteos, mirando por una ventana, sorprendió a Isaac acariciando a Rebeca.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Pasado allí bastante tiempo, Abimelec, rey de los filisteos, mirando por la ventana vio a Isaac, y he aquí acariciaba° a Rebeca, su mujer.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Llevaba ya Isaac largo tiempo allí cuando un día Abimélec, rey de los filisteos, se asomó a la ventana y vio que Isaac acariciaba a Rebeca, su mujer.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y sucedió que después que él estuvo allí muchos días, Abimelec, rey de los filisteos, mirando por una ventana, vio a Isaac que jugueteaba con su esposa Rebeca.

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Lòt tradiksyon



Génesis 26:8
8 Referans Kwoze  

Cuando los hombres del lugar le preguntaban por su mujer, él respond a: 'Es mi hermana'. No se atrev a a decir: 'Es mi mujer', pues pensaba: 'Es de tan buen parecer que temo que los habitantes del lugar me maten a causa de ella'.


Llamó Abimélec a Isaac, y le dijo: 'Seguramente que es tu esposa. ¿Por qué, entonces dec as: 'Es mi hermana'?'. Isaac: respondió: 'Porque me dije: 'Tal vez me maten por causa de ella''.


Estaba yo en la ventana de mi casa mirando por las celos as,


Goza de la vida con la mujer que amas durante todos los d as de la vana existencia que Dios te concede bajo el sol, porque tal es tu suerte en la vida y en las fatigas que te tomas bajo el sol.


Mi amado se parece a la gacela o a un cervatillo. Allá está parado detrás de la cerca, observando por ventanas, atisbando a través de celos as.


Pues como un joven desposa a una doncella, te desposará tu constructor, y como se goza el esposo con la esposa, se gozará contigo tu Dios.


A la ventana se asoma y atisba, tras las celos as, la madre de S sara: ¿Por qué su carro tarda en llegar? ¿Por qué se retrasan sus carros de combate?