A punto de entrar en Egipto, dijo a Saray, su mujer: 'Mira, sé que eres una mujer muy hermosa.
Génesis 24:16 - Biblia Castilian 2003 Era la joven de muy buen parecer y virgen, pues ningún varón la hab a conocido. Descendió a la fuente, llenó su cántaro y subió de nuevo. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y la doncella era de aspecto muy hermoso, virgen, a la que varón no había conocido; la cual descendió a la fuente, y llenó su cántaro, y se volvía. Biblia Nueva Traducción Viviente Rebeca era muy hermosa y tenía edad suficiente para estar casada, pero aún era virgen. Ella descendió hasta el manantial, llenó su cántaro y volvió a subir. Biblia Católica (Latinoamericana) La joven era muy bella y aún virgen, pues no había tenido contacto con ningún hombre. Bajó a la fuente, llenó el cántaro y subió. La Biblia Textual 3a Edicion Y la muchacha era de apariencia muy hermosa, virgen, a la que ningún varón había conocido. Y descendiendo a la fuente, llenó su cántaro y subió. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Era la joven de muy buen parecer y virgen, pues ningún varón la había conocido. Descendió a la fuente, llenó su cántaro y subió de nuevo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y la doncella era de muy hermoso aspecto, virgen, a la que varón no había conocido; la cual descendió a la fuente, y llenó su cántaro, y se volvía. |
A punto de entrar en Egipto, dijo a Saray, su mujer: 'Mira, sé que eres una mujer muy hermosa.
Cuando los hombres del lugar le preguntaban por su mujer, él respond a: 'Es mi hermana'. No se atrev a a decir: 'Es mi mujer', pues pensaba: 'Es de tan buen parecer que temo que los habitantes del lugar me maten a causa de ella'.
L a ten a la mirada apagada, Raquel, en cambio, era apuesta y de bello aspecto.
Dejó, pues, en manos de José todo lo suyo, de manera que sólo se preocupaba del pan que com a. Era José un hombre guapo y apuesto.
Conoció el hombre a Eva, su mujer, que concibió y dio a luz a Ca n, y dijo: 'He logrado un varón con la ayuda de Yahveh'.
Yo dorm a, pero mi corazón velaba. ¡Una voz! Mi amado llama: '¡Ábreme, hermana, amada m a, mi paloma sin mancha; mi cabeza rezuma de roc o; mis bucles, de las gotas de la noche'.