Génesis 23:20 - Biblia Castilian 2003 El campo y la cueva que hay en él fueron traspasados por los hijos de Het a Abrahán en propiedad sepulcral. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y quedó la heredad y la cueva que en ella había, de Abraham, como una posesión para sepultura, recibida de los hijos de Het. Biblia Nueva Traducción Viviente Así que el campo y la cueva de los hititas pasaron a manos de Abraham, para ser usados como lugar de sepultura permanente. Biblia Católica (Latinoamericana) De este modo el campo, con la cueva que en él se encuentra, fueron vendidos a Abrahán por los hititas, para que sirviera de sepultura. La Biblia Textual 3a Edicion Y el campo, y la cueva que estaba en él, fue escogido como posesión de Abraham, como propiedad de sepultura, procedente de los hijos de Het. Biblia Serafín de Ausejo 1975 El campo y la cueva que hay en él fueron traspasados por los hijos de Het a Abrahán en propiedad sepulcral. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Así Abraham adquirió de los hijos de Het el campo y la cueva que había en él, como una propiedad para sepultura. |
Después de esto, Abrahán sepultó a Sara, su mujer, en la cueva del campo de Macpelá, frente a Mamré, que es Hebrón, en tierra de Canaán.
'Soy un forastero que reside entre vosotros. Concededme una propiedad sepulcral en vuestra tierra para trasladar a mi difunta y sepultarla'.
Éste es el campo que compró Abrahán a los hijos de Het y all fue enterrado Abrahán, al lado de Sara, su mujer.
Isaac e Ismael, sus hijos, lo sepultaron en la caverna de Macpelá, frente a Mamré, en el campo de Efrón, hijo de Sójar, el hitita.
Después les dio esta orden diciéndoles: 'Yo voy a reunirme con mi pueblo; sepultadme junto a mis padres, en la cueva del campo de Efrón, el hitita,
Lo llevaron a la tierra de Canaán y lo sepultaron en la cueva del campo de Macpelá, campo que está frente a Mamré y que hab a comprado Abrahán a Efrón, el hitita, en propiedad sepulcral.
Mi padre me hizo jurar: 'Estoy a punto de morir; sepúltame en el sepulcro que excavé para m en la tierra de Canaán'. Perm tame, pues, subir a sepultar a mi padre, y luego volveré'.
Respondió el rey a Arauná: 'No; te lo compraré por su precio, pues no quiero yo ofrecer a Yahveh, mi Dios, holocaustos que no me cuesten nada'. Y David compró la era y los bueyes por cincuenta siclos de plata.
Descansó Manasés con sus padres y fue sepultado en el jard n de su palacio, en el jard n de Uzá. Le sucedió en el trono su hijo Amón.