Levantó Abrán sus tiendas, y se fue a habitar junto al encinar de Mamré, que está en Hebrón. Y edificó all un altar a Yahveh.
Génesis 23:2 - Biblia Castilian 2003 Murió Sara en Quiriat Arbá, es decir, Hebrón, en la tierra de Canaán; y Abrahán vino a hacer duelo por Sara y a llorar por ella. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y murió Sara en Quiriat-arba, que es Hebrón, en la tierra de Canaán; y vino Abraham a hacer duelo por Sara, y a llorarla. Biblia Nueva Traducción Viviente Sara murió en Quiriat-arba (actualmente se llama Hebrón), en la tierra de Canaán. Allí Abraham hizo duelo y lloró por ella. Biblia Católica (Latinoamericana) en la ciudad de Kiriat-Arbe -o sea, Hebrón-, en el país de Canaán. Abrahán hizo duelo por ella y la lloró. La Biblia Textual 3a Edicion Y murió Sara en Quiriat-Arba, que es Hebrón, en tierra de Canaán, y acudió Abraham para hacer duelo por Sara y llorar por ella. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Murió Sara en Quiriat Arbá, es decir, Hebrón, en la tierra de Canaán; y Abrahán vino a hacer duelo por Sara y a llorar por ella. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y murió Sara en Quiriat-arba, que es Hebrón, en la tierra de Canaán: y vino Abraham a hacer duelo a Sara y a llorarla. |
Levantó Abrán sus tiendas, y se fue a habitar junto al encinar de Mamré, que está en Hebrón. Y edificó all un altar a Yahveh.
Sara vivió ciento veintisiete a os. Éstos fueron los a os de la vida de Sara.
Después de esto, Abrahán sepultó a Sara, su mujer, en la cueva del campo de Macpelá, frente a Mamré, que es Hebrón, en tierra de Canaán.
e Isaac introdujo a Rebeca en la tienda de Sara, su madre. Tomó a Rebeca, que pasó a ser su mujer. La amó, y as se consoló Isaac de la pérdida de su madre.
Esaú sintió gran odio por Jacob a causa de la bendición con que lo hab a bendecido su padre y se dijo Esaú en su corazón: 'Se acercan los d as del duelo por mi padre, y entonces mataré a mi hermano Jacob'.
Llegó Jacob junto a Isaac, su padre, en Mamré, en Quiriat Arbá, es decir, Hebrón, donde Abrahán e Isaac hab an residido como forasteros.
Le dijo su padre: 'Vete a ver cómo están tus hermanos y el reba o, y me lo cuentas cuando vuelvas'. Lo envió desde el valle de Hebrón, y José llegó a Siquén.
Llegados a la era de Atad, que está a la otra parte del Jordán, hicieron all un llanto muy grande y solemne. José hizo duelo por su padre siete d as.
Luego hicieron duelo con lloros y ayunos hasta el atardecer por Saúl y por su hijo Jonatán, por el pueblo de Yahveh y por la casa de Israel, porque hab an ca do al filo de la espada.
El tiempo que reinó David en Hebrón sobre la casa de Judá fue de siete a os y seis meses.
Se presentaron, pues, todos los ancianos de Israel ante el rey en Hebrón. El rey David pactó alianza con ellos en Hebrón, en presencia de Yahveh, y ellos ungieron a David por rey de Israel.
En Hebrón reinó, sobre Judá, siete a os y seis meses; y en Jerusalén, sobre todo Israel y Judá, reinó treinta y tres a os.
Jerem as compuso una eleg a por Jos as; y todos los cantores y cantoras cantan todav a hoy sus eleg as por Jos as, de lo cual se ha hecho costumbre fija en Israel. Están escritas entre las Lamentaciones.
En cuanto a las aldeas y sus campos, algunos hijos de Judá se asentaron en Quiriat Arbá y sus aldeas, en Dibón y sus aldeas, en Jecabsel y sus aldeas,
No lloréis por el muerto, ni tengáis pena por él. Llorad más bien por el que se va, porque no volverá más a ver el pa s en que nació.
Por eso, as dice Yahveh acerca de Joaqu n, hijo de Jos as, rey de Judá: ¡Ay de este hombre! No se lamentarán por él, diciendo: '¡Ay, hermano m o!', o: '¡Ay, hermana m a!'. No se lamentarán por él: '¡Ay, Se or!', o: '¡Ay su majestad!'.
Subieron por el Negueb y llegaron a Hebrón, donde estaban Ajimán, Sesay y Talmay, descendientes de Anac. Hebrón fue fundada siete a os antes que Soán de Egipto.
Cuando toda la comunidad vio que Aarón hab a muerto, toda la casa de Israel hizo duelo por Aarón durante treinta d as.
Cuando los jud os que estaban en la casa con Mar a dándole el pésame vieron que se levantaba tan precipitadamente y sal a fuera la siguieron, pensando que iba al sepulcro para llorar all.
Los israelitas lloraron a Moisés en las estepas de Moab durante treinta d as, hasta que se cumplieron los d as de llanto por el duelo de Moisés.
Se apoderó de ella y de su rey, as como de todas sus ciudades, a las que pasó a filo de espada y las entregó al anatema con todos sus habitantes, sin dejar supervivientes, como hab a hecho con Hebrón y Libná y con sus reyes.
A Caleb, hijo de Yefoné, le fue asignada una parte entre los hijos de Judá, conforme a la orden de Yahveh, transmitida a Josué: Quiriat Arbá [la ciudad] del padre de Anac, que es Hebrón.
Jumtá, Quiriat Arbá, que es Hebrón, y Sior: nueve ciudades con sus aldeas.
Designaron, pues, a este efecto: Cades, en Galilea, en la monta a de Neftal; Siquén, en la monta a de Efra n, Quiriat Arbá, que es Hebrón, en la monta a de Judá;
se les entregaron Quiriat Arbá, [ciudad] del padre de Anac, es decir, Hebrón, en la monta a de Judá, con los pastos de sus alrededores;
Judá marchó contra los cananeos que moraban en Hebrón, llamada antes Quiriat Arbá, y derrotó a Sesay, Ajimán y Talmay.
Porque mientras viva el hijo de Jesé sobre la tierra, tú no estarás seguro, ni tampoco tu reino. Manda, pues, traérmelo ahora mismo, porque es reo de muerte'.
Murió Samuel, y todo Israel se congregó para hacer duelo por él. Lo sepultaron en una heredad suya, en Ramá. David partió y bajó al desierto de Maón.
Samuel hab a muerto, y todo Israel hab a hecho duelo por él. Fue sepultado en Ramá, su ciudad. Saúl, por su parte, hab a extirpado del pa s a los nigromantes y adivinos.