Se les abrieron entonces los ojos a los dos y, al darse cuenta de que estaban desnudos, cosieron hojas de higuera y se hicieron unos ce idores.
Génesis 2:25 - Biblia Castilian 2003 Estaban ambos desnudos, el hombre y su mujer, pero no sent an vergüenza. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y estaban ambos desnudos, Adán y su mujer, y no se avergonzaban. Biblia Nueva Traducción Viviente Ahora bien, el hombre y su esposa estaban desnudos, pero no sentían vergüenza. Biblia Católica (Latinoamericana) Los dos estaban desnudos, hombre y mujer, pero no sentían vergüenza. La Biblia Textual 3a Edicion Y el hombre y su mujer estaban ambos desnudos, y no se avergonzaban. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Estaban ambos desnudos, el hombre y su mujer, pero no sentían vergüenza. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y estaban ambos desnudos, Adán y su esposa, y no se avergonzaban. |
Se les abrieron entonces los ojos a los dos y, al darse cuenta de que estaban desnudos, cosieron hojas de higuera y se hicieron unos ce idores.
Nadie que en ti espere tendrá que avergonzarse: la vergüenza será para los traidores sin motivo.
Viendo Moisés el desenfreno del pueblo, pues Aarón le hab a dejado sin freno, hasta el punto de haberse convertido en objeto de burla para sus adversarios,
Los fabricantes de dolos todos ellos son nada, sus obras preferidas de nada valen; y sus propios testigos nada ven y nada entienden. Por eso quedarán avergonzados.
Se descubrirá tu desnudez, hasta se verán tus vergüenzas. Tomaré venganza y a nadie voy a perdonar,
No temas, que no quedarás avergonzada, no te abochornes, que no quedarás confundida, pues olvidarás la vergüenza de tu solter a y no recordarás la afrenta de tu viudedad.
¡Yahveh, esperanza de Israel! Todos los que te abandonan serán confundidos, los que de ti se apartan serán inscritos en el polvo, porque abandonaron a Yahveh, fuente de aguas vivas.
Deber an avergonzarse de sus abominaciones. Pero no sólo no se avergüenzan, sino que ni siquiera saben lo que es ruborizarse. Por eso caerán entre los que caigan, el d a en que yo los visite se desplomarán.
Recordarás entonces tu conducta y sentirás vergüenza, cuando recibas a tus hermanas mayores junto con las peque as, pues te las daré por hijas, pero no en virtud de la alianza contigo.
Comeréis cuanto queráis, hasta saciaros, y alabaréis el nombre de Yahveh, vuestro Dios, que hizo en favor vuestro maravillas. Nunca más será mi pueblo abochornado.
Porque, si alguno se avergüenza de m y de mis palabras en esta generación adúltera y pecadora, también el Hijo del hombre se avergonzará de él cuando venga en la gloria de su Padre con los santos ángeles'.
Porque, si alguno se avergüenza de m y de mis palabras, el Hijo del hombre se avergonzará de él cuando venga en su gloria y la de su Padre y la de los santos ángeles.
Por eso dice la Escritura: Ninguno de los que creen en él quedará defraudado.