Abrahán prosiguió: 'Supongamos que hay cuarenta'. Respondió: 'No lo har a, por consideración a los cuarenta'.
Génesis 18:30 - Biblia Castilian 2003 Insistió Abrahán: 'No se enoje mi Se or, si me atrevo a seguir hablando. ¿Y si hay treinta?'. Contestó: 'No lo haré si hallo all los treinta'. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y dijo: No se enoje ahora mi Señor, si hablare: quizá se hallarán allí treinta. Y respondió: No lo haré si hallare allí treinta. Biblia Nueva Traducción Viviente —Por favor, no te enojes, mi Señor —rogó Abraham—. Permíteme seguir hablando. ¿Supongamos que se encontraran solamente treinta justos? El Señor le contestó: —No la destruiré si encuentro treinta. Biblia Católica (Latinoamericana) Abrahán continuó todavía: 'No se enoje mi Señor si sigo hablando, pero tal vez no se encuentren más que treinta justos. Yavé contestó: 'No lo haré si encuentro allí treinta justos. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces dijo: No se enoje ahora mi Señor, y podré hablar: Quizá se hallen allí treinta. Y dijo: No actuaré si hallo allí treinta. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Insistió Abrahán: 'No se enoje mi Señor, si me atrevo a seguir hablando. ¿Y si hay treinta?'. Contestó: 'No lo haré si hallo allí los treinta'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y dijo: No se enoje ahora mi Señor, si hablare; quizá se hallarán allí treinta. Y respondió: No lo haré si hallare allí treinta. |
Abrahán prosiguió: 'Supongamos que hay cuarenta'. Respondió: 'No lo har a, por consideración a los cuarenta'.
Prosiguió: 'Mira: he resuelto insistir todav a ante mi Se or. Quizá se hallen all veinte'. Respondió: 'Por consideración a los veinte no la destruir a'.
El anhelo de los pobres tú lo sientes, Se or; Tau confórtalos y atiéndelos, vengando los derechos del huérfano y del débil, y no siembre más terror el hombre de la tierra.
¿Quién podr a en los cielos compararse al Se or? ¿Quién podr a igualársele entre los hijos de los dioses?
Celebrad al Se or, que mora en Sión, Záin proclamad entre las gentes sus acciones.
Yo dije: '¡Ay de m ! ¡Estoy perdido, pues soy hombre de labios impuros que vivo en un pueblo de labios impuros, y mis ojos han visto al rey, a Yahveh Sebaot!'.
Dijo luego Gedeón a Dios: 'No se encienda tu cólera contra m, si hablo todav a otra vez. Quiero hacer una nueva prueba con el vellón: que sólo el vellón permanezca seco, mientras el roc o cubra todo el suelo'.