Sara lo negó diciendo: 'No me he re do', porque estaba asustada. Pero él replicó: 'No lo niegues. Te has re do'.
Génesis 18:16 - Biblia Castilian 2003 Los tres hombres se levantaron y dirigieron su mirada hacia Sodoma. Abrahán iba con ellos para despedirlos Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y los varones se levantaron de allí, y miraron hacia Sodoma; y Abraham iba con ellos acompañándolos. Biblia Nueva Traducción Viviente Después de haber comido, los hombres se levantaron y miraron hacia Sodoma. Cuando salieron, Abraham caminó un tramo con ellos para despedirlos. Biblia Católica (Latinoamericana) Los hombres se levantaron y marcharon en dirección de Sodoma, mientras Abrahán los acompañaba para indicarles el camino. La Biblia Textual 3a Edicion Y levantándose de allí aquellos varones, dirigieron la mirada° a Sodoma, y Abraham fue con ellos para despedirlos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Los tres hombres se levantaron y dirigieron su mirada hacia Sodoma. Abrahán iba con ellos para despedirlos Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y los varones se levantaron de allí, y miraron hacia Sodoma: y Abraham iba con ellos acompañándolos. |
Sara lo negó diciendo: 'No me he re do', porque estaba asustada. Pero él replicó: 'No lo niegues. Te has re do'.
Alzó los ojos y vio a tres hombres de pie delante de él. En cuanto los vio, corrió a su encuentro desde la entrada de la tienda, se postró en tierra,
Partieron de all los hombres, camino de Sodoma. Pero Abrahán permanec a en pie delante de Yahveh.
Los dos ángeles llegaron a Sodoma a la ca da de la tarde. Lot estaba sentado a la puerta de la ciudad y, al verlos, se levantó para ir a su encuentro, se postró rostro en tierra,
Ellos, pues, provistos por la iglesia de lo necesario para el viaje, atravesaron Fenicia y Samar a, refiriendo la conversión de los gentiles y proporcionando una gran alegr a a todos los hermanos.
sumamente entristecidos, sobre todo por lo que hab a dicho de que ya no volver an a ver su rostro. Y le fueron acompa ando hasta el barco.
Pero, cuando se nos acabaron los d as, emprendimos la marcha. Nos acompa aban todos, con sus mujeres e hijos, hasta fuera de la ciudad. Puestos de rodillas sobre la playa, oramos,
espero veros a mi paso, cuando emprenda mi viaje a Hispania y vosotros me agilicéis los trámites, después de haber disfrutado un poco de vuestra compa a.
Ellos han dado ante la iglesia testimonio de tu amor. Harás bien en prepararles el viaje de manera digna de Dios.