y haré que tu descendencia sea como el polvo de la tierra. Si alguien puede contar el polvo de la tierra, podrá contar también tu posteridad.
Génesis 16:10 - Biblia Castilian 2003 Y a adió el ángel de Yahveh: 'Multiplicaré tanto tu descendencia que no se podrá contar su número'. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Le dijo también el ángel de Jehová: Multiplicaré tanto tu descendencia, que no podrá ser contada a causa de la multitud. Biblia Nueva Traducción Viviente Después añadió: —Yo te daré más descendientes de los que puedas contar. Biblia Católica (Latinoamericana) El Angel de Yavé añadió: 'Multiplicaré de tal manera tu descendencia, que no se podrá contar'. La Biblia Textual 3a Edicion Y le dijo el ángel de YHVH: Multiplicaré en gran manera tu descendencia, y debido a su multitud, no se podrá contar. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y añadió el ángel de Yahveh: 'Multiplicaré tanto tu descendencia que no se podrá contar su número'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Le dijo también el Ángel de Jehová: Multiplicaré tanto tu descendencia, que no será contada a causa de la multitud. |
y haré que tu descendencia sea como el polvo de la tierra. Si alguien puede contar el polvo de la tierra, podrá contar también tu posteridad.
Y en cuanto a Ismael, te he escuchado: yo lo bendigo, le haré fructificar y lo multiplicaré sobremanera. Doce jefes engendrará, y haré de él un gran pueblo.
también del hijo de la esclava haré una gran nación, por ser descendencia tuya'.
y fue a sentarse enfrente a la distancia de un tiro de arco, porque dec a: 'No quiero ver morir al ni o'. Se sentó enfrente y lloró, a gritos.
Levántate, alza al ni o, y tómalo de la mano, pues he de hacer de él una gran nación'.
en todas sus angustias. No fue un mensajero ni un ángel: él en persona los salvó. Por su amor y su piedad, él mismo los redimió, los levantó y los llevó todos los d as de anta o.
He aqu que yo env o a mi mensajero, para que prepare el camino delante de m. Muy pronto vendrá a su templo el Se or a quien buscáis, el Ángel de la alianza que deseáis. Mirad que ya llega - dice Yahveh Sebaot -.
A Dios nadie lo ha visto jamás; el Hijo único, Dios, el que está en el seno del Padre, él es quien lo dio a conocer.
el único poseedor de la inmortalidad, que habita en la región inaccesible de la luz, a quien ningún hombre vio ni puede ver. A él, honor e imperio eterno. Amén.
Vino el ángel de Yahveh y se sentó bajo el terebinto de Ofrá, que pertenec a a Joás de Abiezer, mientras Gedeón, su hijo, estaba majando trigo en el lagar, para ponerlo a salvo de los madianitas.
Le dijo Yahveh: 'Yo estaré contigo y derrotarás a los madianitas como si fueran un solo hombre'.