Se apareció Yahveh a Abrán, y le dijo: 'A tu posteridad daré yo esta tierra'. Y Abrán edificó all un altar a Yahveh que se le hab a aparecido.
Génesis 15:18 - Biblia Castilian 2003 En aquel d a hizo Yahveh alianza con Abrán, diciéndole: 'A tu posteridad entrego yo esta tierra desde el torrente de Egipto hasta el gran r o, el r o Éufrates: Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 En aquel día hizo Jehová un pacto con Abram, diciendo: A tu descendencia daré esta tierra, desde el río de Egipto hasta el río grande, el río Éufrates; Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces el Señor hizo un pacto con Abram aquel día y dijo: «Yo he entregado esta tierra a tus descendientes, desde la frontera de Egipto hasta el gran río Éufrates, Biblia Católica (Latinoamericana) Aquel día Yavé pactó una alianza con Abram diciendo: 'A tu descendencia daré esta tierra desde el torrente de Egipto hasta el gran río Eufrates. La Biblia Textual 3a Edicion En aquel día hizo YHVH pacto con Abram, diciendo: A tu descendencia daré esta tierra,° desde el río de Egipto hasta el río grande, el río Éufrates, Biblia Serafín de Ausejo 1975 En aquel día hizo Yahveh alianza con Abrán, diciéndole: 'A tu posteridad entrego yo esta tierra desde el torrente de Egipto hasta el gran río, el río Éufrates: Biblia Reina Valera Gómez (2023) En aquel día hizo Jehová un pacto con Abram diciendo: A tu simiente he dado esta tierra desde el río de Egipto hasta el río grande, el río Éufrates; |
Se apareció Yahveh a Abrán, y le dijo: 'A tu posteridad daré yo esta tierra'. Y Abrán edificó all un altar a Yahveh que se le hab a aparecido.
pues te daré a ti y a tu posteridad para siempre todo el pa s que tú divisas,
El tercero se llama Tigris, y corre al oriente de Asiria. El cuarto es el Éufrates.
Yahveh, Dios del cielo y de la tierra, que me tomó de la casa de mi padre y del pa s de mi parentela, me habló y me juró diciéndome: 'A tu posteridad daré yo esta tierra', enviará a su ángel delante de ti, para que tomes de all mujer para mi hijo.
Multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo y daré a tu posteridad todas estas tierras. En tu descendencia serán bendecidos todos los pueblos de la tierra,
y te dé la bendición de Abrahán, a ti y a tus descendientes, para que poseas la tierra en la cual has morado como forastero y que Dios entregó a Abrahán'.
La tierra que di a Abrahán y a Isaac te la daré a ti, y después de ti se la daré a tu descendencia'.
Dijo José a sus hermanos: 'Se acerca la hora de mi muerte, pero Dios os visitará y os hará subir de este pa s a la tierra que juró dar a Abrahán, a Isaac, y a Jacob'.
¿No es as mi casa junto a Dios? Puesto que él hizo conmigo una alianza eterna, toda bien ordenada y protegida, ¿no hará él germinar toda mi salvación y mi deseo?
David batió también a Hadadézer, hijo de Rejob, rey de Sobá, cuando éste iba a establecer su dominio sobre el R o.
Dominaba Salomón sobre todos los reinos, desde el R o hasta el pa s de los filisteos y los confines de Egipto: todos le pagaban tributo y le estaban sometidos durante todo el tiempo que vivió.
Habitaron también hacia el oriente, hasta la entrada del desierto que se extiende desde el r o Éufrates, porque sus ganados se hab an multiplicado en el pa s de Galaad.
En aquella ocasión, Salomón celebró la fiesta durante siete d as, y con él estaba todo Israel, una inmensa muchedumbre, venida desde la entrada de Jamat hasta el torrente de Egipto.
Y a toda la gente que hab a quedado de los hititas, de los amorreos, de los perizeos, de los jiveos, y de los jebuseos, que no pertenec an a Israel,
Dominaba sobre todos los reyes, desde el Éufrates hasta el pa s de los filisteos y hasta la frontera de Egipto.
Hubo en Jerusalén reyes poderosos que reinaron en todo el territorio de la Transeufratina, a los que se pagaban tributos, impuestos y gabelas.
Tú hallaste fiel su corazón ante ti, tú pactaste con él la alianza de darle el pa s del cananeo, del hitita, del amorreo, del perizeo, del jebuseo y del guergueseo, a él y a su descendencia. Y tú has mantenido tus promesas, porque tú eres justo.
'Cuando Yahveh te haya introducido en el pa s de los cananeos, como lo juró a ti y a tus padres, y te lo haya dado,
Oyó Dios su gemido, y se acordó de su alianza con Abrahán, Isaac y Jacob.
Mi ángel caminará delante de ti y te conducirá a la tierra de los amorreos, de los hititas, de los perizeos, de los cananeos, de los jiveos y de los jebuseos, a quienes yo exterminaré.
He bajado para liberarlo de la mano de los egipcios y subirlo de ese pa s a una tierra buena y espaciosa, a una tierra que mana leche y miel, al lugar donde viven los cananeos, los hititas, los amorreos, los perizeos, los jiveos y los jebuseos.
Acuérdate de Abrahán, de Isaac y de Israel, tus siervos, a quienes juraste por ti mismo, diciéndoles: 'Multiplicaré vuestra descendencia como las estrellas del cielo, y daré a vuestra descendencia todo ese pa s de que yo he hablado para que lo hereden perpetuamente''.
Cumple, pues, lo que te ordeno hoy. Arrojaré de delante de ti a los amorreos, a los cananeos, a los hititas, a los perizeos, a los jiveos y a los jebuseos.
Cuando yo arroje a las naciones de delante de ti y dilate tus fronteras, nadie codiciará tu tierra mientras subes a presentarte ante Yahveh, tu Dios, tres veces al a o.
Además, establec con ellos mi pacto, para darles la tierra de Canaán, la tierra de sus peregrinaciones, en la que resid an como extranjeros.
Después os introduciré en la tierra que, con la mano en alto, juré dar a Abrahán, Isaac y a Jacob, y que os daré en posesión. Yo, Yahveh''.
Sucederá aquel d a: Yahveh majará desde el álveo del R o hasta el torrente de Egipto, y vosotros seréis cosechados uno por uno, hijos de Israel.
Inclinad vuestro o do y venid a m, escuchadme y viviréis. Quiero sellar con vosotros una alianza eterna, las gracias permanentes de David.
y les diste este pa s, que hab as jurado dar a sus padres, pa s que mana leche y miel.
Sellaré con ellos una alianza eterna, por la que no cesaré de hacerles bien. Infundiré mi temor en su corazón, para que no se aparten de m.
Yo me acordaré de mi alianza con Jacob y de mi alianza con Isaac; recordaré mi alianza con Abrahán y me acordaré del pa s.
y recordaré, en favor suyo, la alianza con sus antepasados, a los que yo saqué del pa s de Egipto a la vista de las naciones, para ser su Dios. Yo, Yahveh'.
Y no se le dio parte en ella ni para asentar un pie, sino que le prometió dársela en posesión a él y a su posteridad después de él, aunque no ten a hijos.
Todo lugar que pise la planta de vuestros pies será vuestro: desde el desierto al L bano, y desde el r o, el Éufrates, hasta el mar occidental se extenderán vuestras fronteras.
Cuando Yahveh, tu Dios, haya ensanchado tus dominios, como te lo ha dicho, y digas: 'Quisiera comer carne', porque te apetece comer carne, podrás comerla siempre que lo desees.
Si Yahveh, tu Dios, ensancha tu territorio, como se lo juró a tus padres, y te da toda la tierra que a tus padres prometió darles,
Y Yahveh le dijo: 'Ah tienes la tierra que bajo juramento promet a Abrahán, a Isaac y a Jacob, diciéndoles: 'A tu descendencia se la daré'. Te la hago ver con tus ojos, pero no entrarás en ella'.
Cuando Yahveh, tu Dios, te haya introducido en la tierra en la que vas a entrar para tomar posesión de ella y haya arrojado delante de ti a muchas naciones: a los hititas, los guirgaseos, los amorreos, los cananeos, los perizeos, los jiveos y los jebuseos, siete naciones más numerosas y poderosas que tú,
El Dios de la paz, que levantó de entre los muertos a nuestro Se or Jesús, el gran pastor de las ovejas, por la sangre de la alianza eterna,
desde Sijor, que está frente a Egipto, hasta la frontera de Ecrón, al norte, que se considera de los cananeos; más los cinco pr ncipes filisteos: el de Gaza, el de Asdod, el de Ascalón, el de Gat y el de Ecrón; además, los avitas,
pasaba luego hacia Asmón, sal a al torrente de Egipto y llegaba hasta el mar. Tal será vuestra frontera meridional.
y que dec a al sexto ángel, al que ten a la trompeta: 'Suelta a los cuatro ángeles que están atados junto al gran r o Éufrates'.