Bib sou entènèt

Piblisite


Tout bib la Ansyen Testaman Nouvo Testaman




Génesis 14:23 - Biblia Castilian 2003

para atestiguar que no tomaré nada tuyo, ni un hilo, ni una correa de sandalia, para que no digas: 'Yo enriquec a Abrán.

Gade chapit la
Montre Interlinear Bible

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

que desde un hilo hasta una correa de calzado, nada tomaré de todo lo que es tuyo, para que no digas: Yo enriquecí a Abram;

Gade chapit la

Biblia Nueva Traducción Viviente

que no tomaré nada de lo que a ti te pertenece, ni un simple hilo ni la correa de una sandalia. De otro modo, podrías decir: “Yo soy quien enriqueció a Abram”.

Gade chapit la

Biblia Católica (Latinoamericana)

para jurar que no tomaré una hebra de hilo, ni el cordón de un zapato, ni cosa alguna que te pertenezca. Así tú no podrás decir: 'Abram se hizo rico a costa mía.

Gade chapit la

La Biblia Textual 3a Edicion

que de todo lo que es tuyo no tomaré ni un hilo ni una correa de sandalia, para que no digas: yo enriquecí a Abram,

Gade chapit la

Biblia Serafín de Ausejo 1975

para atestiguar que no tomaré nada tuyo, ni un hilo, ni una correa de sandalia, para que no digas: 'Yo enriquecí a Abrán.

Gade chapit la

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

que desde un hilo hasta la correa de un calzado, nada tomaré de todo lo que es tuyo, para que no digas: Yo enriquecí a Abram;

Gade chapit la
Lòt tradiksyon



Génesis 14:23
8 Referans Kwoze  

Pero el varón de Dios replicó al rey: 'Aunque me des la mitad de tu casa, no iré contigo, ni comeré pan ni beberé agua en este lugar;


Pero él respondió: '¡Por vida de Yahveh, a quien sirvo, que no lo aceptaré!'. Y por más que insistió para que lo aceptara, él lo rehusó.


Entonces Guejaz, criado de Eliseo, el varón de Dios, se dijo: 'Realmente mi se or ha estado demasiado comedido con ese arameo Naamán, al no aceptar de su mano lo que le tra a. ¡Por vida de Yahveh, que voy a salir corriendo tras él, a ver si puedo conseguir algo!'.


el que viene detrás de m, a quien yo no soy digno de desatarle la correa de la sandalia'.


Pero tampoco ahora, que estoy a punto de visitaros por tercera vez, os seré una carga. Pues no busco vuestras cosas, sino a vosotros mismos. No son los hijos los que deben ahorrar para los padres, sino los padres para los hijos.


No os dejéis arrastrar por la codicia y contentaos con lo que tenéis. Pues él ha dicho: No te dejaré ni te abandonaré.