Éstos son los descendientes de Téraj: Téraj engendró a Abrán, a Najor y a Harán; Harán engendró a Lot.
Génesis 14:12 - Biblia Castilian 2003 Se apoderaron también de Lot, hijo del hermano de Abrán, que habitaba en Sodoma, cargaron con toda su hacienda, y se fueron. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Tomaron también a Lot, hijo del hermano de Abram, que moraba en Sodoma, y sus bienes, y se fueron. Biblia Nueva Traducción Viviente También capturaron a Lot —el sobrino de Abram que vivía en Sodoma— y se llevaron todas sus pertenencias. Biblia Católica (Latinoamericana) Se llevaron también con ellos a Lot, hijo del hermano de Abram, con todo lo que tenía, pues vivía en Sodoma. La Biblia Textual 3a Edicion Y tomaron a Lot, sobrino de Abram, y sus bienes, y se fueron, pues él habitaba en Sodoma. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Se apoderaron también de Lot, hijo del hermano de Abrán, que habitaba en Sodoma, cargaron con toda su hacienda, y se fueron. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Tomaron también a Lot, hijo del hermano de Abram, que moraba en Sodoma, y sus bienes, y se fueron. |
Éstos son los descendientes de Téraj: Téraj engendró a Abrán, a Najor y a Harán; Harán engendró a Lot.
Tomó Téraj a Abrán, su hijo; a su nieto Lot, el hijo de Harán, y a Saray, su nuera, la mujer de su hijo Abrán, salieron de Ur de los caldeos, y se dirigieron a la tierra de Canaán. Llegados a Jarán, se establecieron all.
Tomó Abrán a Saray, su mujer a Lot, hijo de su hermano, y todos los bienes que hab an acumulado y la servidumbre que hab a adquirido en Jarán; se encaminaron hacia la tierra de Canaán. Llegados a Canaán,
Los vencedores se apoderaron de todos los bienes de Sodoma y Gomorra, y de todas sus provisiones y se fueron.
Cuando oyó Abrán que su hermano hab a sido llevado cautivo, movilizó a sus hombres aguerridos, nacidos en su casa, en número de trescientos dieciocho, persiguió a los raptores hasta Dan.
Recuperó todos los bienes, y también a Lot, su hermano, con su hacienda, sus mujeres y su gente.
Y habló en estos términos a la comunidad: 'Por favor, alejaos de las tiendas de esos hombres perversos y no toquéis nada que sea suyo, para que no perezcáis por todos sus pecados'.
O otra voz que ven a del cielo y dec a: ' Salid, pueblo m o, de ella, para que no os hagáis cómplices de sus pecados ni part cipes de sus plagas.
Yo, a los que amo, los reprendo y castigo. ¡An mate, pues, y conviértete!