Éstos son los descendientes de Téraj: Téraj engendró a Abrán, a Najor y a Harán; Harán engendró a Lot.
Génesis 13:10 - Biblia Castilian 2003 Alzó Lot la mirada y vio toda la redonda llanura del Jordán, toda ella de regad o. Antes de que destruyera Yahveh a Sodoma y Gomorra, era, según se va a Sóar, como un jard n de Yahveh, como la tierra de Egipto. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y alzó Lot sus ojos, y vio toda la llanura del Jordán, que toda ella era de riego, como el huerto de Jehová, como la tierra de Egipto en la dirección de Zoar, antes que destruyese Jehová a Sodoma y a Gomorra. Biblia Nueva Traducción Viviente Lot miró con detenimiento las fértiles llanuras del valle del Jordán en dirección a Zoar. Toda esa región tenía abundancia de agua, como el jardín del Señor o la hermosa tierra de Egipto. (Esto ocurrió antes de que el Señor destruyera Sodoma y Gomorra). Biblia Católica (Latinoamericana) Lot miró y vio toda la llanura del Jordán, que era toda ella de regadío. Pues antes de que Yavé destruyera Sodoma y Gomorra, era como un jardín de Yavé, como el país de Egipto viniendo de Soar. La Biblia Textual 3a Edicion Y alzó Lot sus ojos y vio toda la llanura del Jordán, la cual toda ella era de regadío, como el huerto de YHVH,° como la tierra de Egipto en dirección a Zoar,° antes que YHVH destruyera a Sodoma y Gomorra. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Alzó Lot la mirada y vio toda la redonda llanura del Jordán, toda ella de regadío. Antes de que destruyera Yahveh a Sodoma y Gomorra, era, según se va a Sóar, como un jardín de Yahveh, como la tierra de Egipto. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y alzó Lot sus ojos, y vio toda la llanura del Jordán, que toda ella era de riego, como el huerto de Jehová, como la tierra de Egipto entrando en Zoar, antes que Jehová destruyese a Sodoma y a Gomorra. |
Éstos son los descendientes de Téraj: Téraj engendró a Abrán, a Najor y a Harán; Harán engendró a Lot.
Escogió, pues, Lot para s toda la llanura del Jordán. Y partió Lot hacia oriente, y se separaron el uno del otro.
¿No tienes todo el pa s delante de ti? Sepárate, pues, de m. Si tú vas a la izquierda, yo iré a la derecha; y si tú vas a la derecha, yo iré a la izquierda'.
declararon la guerra a Bera, rey de Sodoma, a Birsá, rey de Gomorra, a Sinab, rey de Admá, a Seméber, rey de Sebo n, y al rey de Bela, que es Sóar.
Salieron entonces el rey de Sodoma, el de Gomorra, el de Admá, el de Sebo n, el de Bela (es decir, Sóar) y presentaron batalla, en el valle de Sid n:
Vio la mujer que el árbol ten a frutos sabrosos y que era seductor a la vista y codiciable para conseguir sabidur a; tomó de sus frutos y comió, y dio también a su marido, que estaba con ella. Y también él comió.
Ahora, pues, tienes a tu disposición toda la tierra de Egipto. Instala a tu padre y a tus hermanos en lo mejor del pa s; que se establezcan en la tierra de Gosen. Y si sabes que hay entre ellos hombres de valer, ponlos al frente de lo m o por mayorales de mi ganado'.
vieron los hijos de Dios que las hijas de los hombres eran hermosas y tomaron para s por mujeres de entre todas ellas las que bien quisieron.
El rey los hizo fundir, en moldes de arcilla, en la cuenca del Jordán, entre Sucot y Sartán.
Aunque el r o crezca, no se asusta; quieto está aunque un Jordán le llegue al hocico.
Mi corazón grita por Moab. Sus fugitivos, hasta Soar: Eglat Selisiyá. La cuesta de Lujit se la suben llorando; por el camino de Joronáin lanzan gritos desgarrados,
Consoló Yahveh a Sión, consoló todas sus ruinas. Hizo su desierto como un para so, y su estepa como el jard n de Yahveh: gozo y alegr a se encuentran en ella, acción de gracias y son de canciones.
El clamor de Jesbón y de Elalé llega hasta Yahas. Dan voces desde Soar hasta Joronáin y Eglat Selisiyá, pues también las aguas de Mimr n se convierten en desierto.
Tu hermana mayor fue Samar a, que habitaba con sus hijas a tu izquierda; y tu hermana menor fue Sodoma, que habitaba a tu derecha con sus hijas.
Mira cuál fue el pecado de Sodoma, tu hermana: ella y sus hijas ten an magnificencia, pan a saciedad y seguridad sin preocupaciones; pero no ayudaron al pobre y al indigente,
En el Edén estabas, en el jard n de Dios. De piedras preciosas era tu vestido: de rub, topacio y diamante, crisólito, ónice y jaspe, zafiro, carbúnculo y esmeralda; oro era el material de tus engarces y de las entalladuras que llevabas, preparados desde el d a en que fuiste creado.
No lo igualaban los cedros. en el vergel de Dios; los cipreses no pod an compararse con sus ramas; los plátanos no pod an competir con su ramaje; en el vergel de Dios, ningún árbol le igualaba en hermosura.
Hermoso lo hab a hecho yo por su frondoso ramaje. Lo envidiaban todos los árboles de Edén, los del vergel de Dios''.
'Por el lado este, entre Jaurán y Damasco, entre Galaad y el pa s de Israel, el Jordán hará de frontera hasta el mar oriental, hasta Tamar. Éste será el lado este.'
Delante de él consume el fuego, detrás de él abrasa la llama. Delante la tierra es un edén, detrás desierto desolado. Nadie tiene escapatoria.
el Negueb y la comarca del valle de Jericó, la ciudad de las palmeras, hasta Soar.