Abrán y Najor se casaron. La mujer de Abrán se llamaba Saray; y la de Najor Milcá, hija de Harán, padre de Milcá y de Yiská.
Génesis 12:13 - Biblia Castilian 2003 Di, pues, que eres mi hermana, a fin de que me vaya bien por tu causa, y gracias a ti salve yo la vida'. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Ahora, pues, di que eres mi hermana, para que me vaya bien por causa tuya, y viva mi alma por causa de ti. Biblia Nueva Traducción Viviente Así que, por favor, diles que eres mi hermana. Entonces me perdonarán la vida y me tratarán bien debido al interés que tienen en ti». Biblia Católica (Latinoamericana) Di, pues, que eres mi hermana; esto será mucho mejor para mí, y me respetarán en consideración a ti. La Biblia Textual 3a Edicion Te ruego, di que eres mi hermana,° para que me traten bien por causa tuya, y así, por tu favor, salve mi vida. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Di, pues, que eres mi hermana, a fin de que me vaya bien por tu causa, y gracias a ti salve yo la vida'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Ahora, pues, di que eres mi hermana, para que me vaya bien por causa tuya, y viva mi alma por causa de ti. |
Abrán y Najor se casaron. La mujer de Abrán se llamaba Saray; y la de Najor Milcá, hija de Harán, padre de Milcá y de Yiská.
Sucedió que, cuando entró Abrán en Egipto, vieron los egipcios que la mujer era muy hermosa.
Como Abrahán sol a decir de Sara, su mujer: 'Es mi hermana', Abimélec, rey de Guerar, ordenó que le trajesen a Sara.
¿No me dijo él: 'Es mi hermana'? ¿Y no me ha dicho también ella: 'Es mi hermano'? Con sencillez de mi corazón y pureza de mis manos hice yo esto'.
Cuando los hombres del lugar le preguntaban por su mujer, él respond a: 'Es mi hermana'. No se atrev a a decir: 'Es mi mujer', pues pensaba: 'Es de tan buen parecer que temo que los habitantes del lugar me maten a causa de ella'.
¿Ante quién temblabas y tem as cuando ment as? De m no te acordabas ni te lo tomabas a pecho. ¿No soy yo quien calla y disimula? Por eso a m no me tem as.
Y Jerem as dijo a Sedec as: 'As dice Yahveh, Dios Sebaot, Dios de Israel: si te pasas voluntariamente a los jefes del rey de Babilonia, salvarás tu vida, y esta ciudad no será quemada por el fuego; vivirás tú y los de tu casa.
'No te entregarán - replicó Jerem as -. Escucha, pues, la voz de Yahveh en lo que te digo, y te irá bien y as salvarás tu vida.
Mirad que todas las vidas son m as; tanto la vida del padre como la vida del hijo son m as: el que peque, ése morirá'.
Vosotros procedéis del diablo, que es vuestro padre, y son los deseos de vuestro padre los que queréis poner en práctica. Él fue homicida desde el principio; y no se mantuvo en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando profiere la mentira, está diciendo lo que le es propio, porque es mentiroso y padre de la mentira.
Porque la paga del pecado es muerte, mientras la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, Se or nuestro.